Las autoridades de Francia han anunciado la repatriación a diez niños de nacionalidad gala atrapados en los campos de desplazados del noreste de Siria, una zona donde permanecerían menores de edad de más de 60 nacionalidades, muchos de ellos hijos de combatientes que viajaron a Oriente Próximo en plena expansión del grupo terrorista Estado Islámico.
El Ministerio de Exteriores francés ha informado en un comunicado de estas repatriaciones, que corresponden a huérfanos y a “casos humanitarios”. Estos menores han quedado bajo tutela de los servicios sociales y han sido sometidos a exámenes médicos.
El Gobierno galo ha atribuido estos trasladados a la situación “particularmente vulnerable” de estos diez niños, al tiempo que ha agradecido la colaboración de las autoridades locales del noreste de Siria para poder proceder con las repatriaciones.
Save the Children estimó en un informe publicado en mayo que más de 7.000 niños de nacionalidad extranjera viven en el campamento de Al Hol, una zona saturada y expuesta a enfermedades. Hasta finales de 2019 habían sido repatriadas unas 750 personas, fruto de los trabajos llevados a cabo por 22 países.
Con información de Europapress