La Justicia Electoral del estado brasileño de Paraná ejecutó este sábado una orden de registro e incautación de material de campaña irregular en el domicilio del exministro de Justicia y Seguridad Pública Sergio Moro, ahora candidato al Senado y en el domicilio de Paulo Martins, también candidato al Senado.
Uno de los dos inmuebles registrados es el domicilio de Moro, sede oficial de su comité de campaña, según recoge el diario brasileño ‘O Globo’. La iniciativa ha sido puesta en marcha a petición de la federación Brasil de la Esperanza, liderada por el Partido de los Trabajadores del candidato presidencial Luiz Inácio Lula da Silva.
El Tribunal Regional Electoral de Paraná encontró material impreso que viola la legislación electoral y señala que Moro y Martins han publicado en redes sociales propaganda irregular por incluir el nombre del candidato a senador en un tamaño de letra desproporcionado en relación al de los nombres de los suplentes.
La jueza electoral Melissa de Azevedo Olivas señala que algunas de estas publicaciones “ni siquiera mencionan el nombre de los suplentes, en incumplimento flagrante de la legislación electoral”.
Se han incautado un millón de impresos irregulares incluyendo pegatinas y chapas y se ha ordenado retirar más de 300 enlaces en redes sociales de los candidatos como vídeos de YouTube. En algunos Moro criticaba a Lula da Silva.
Moro ha criticado esta intervención “abusiva” y ha recordado que se ha intervenido este material porque “supuestamente, los nombres de los dos suplentes no tienen un tamaño del 30 por ciento del del nombre del titular”.
“No se corresponde con la verdad. Los nombres están conforme a las normas exigidas y por eso el equipo jurídico pedirá reconsiderar la decisión (…). Condenamos esta iniciativa agresiva y el sensacionalismo de la diligencia requerida por el PT”, manifestó un abogado de Moro, Gustavo Guedes.
Según la encuesta de Datafolha para las elecciones presidenciales de octubre publicada a mediados de agosto, Lula lidera los sondeos con un 47 por ciento de la intención de voto, frente al 32 por ciento del actual dirigente del país, Jair Bolsonaro.
No obstante, esta brecha entre los candidatos se ha reducido en el último mes, ya que la diferencia en julio era de 21 puntos a diferencia de los 15 actuales.