Al menos once personas murieron el lunes en un ataque ejecutado en el estado nigeriano de Kaduna (norte), horas después del asesinato de otros 18 civiles en otro ataque en esta misma zona, según han confirmado este miércoles las autoridades.

El presidente del gobierno local de Kataf, Ezekiel Manzah, ha detallado que el ataque fue perpetrado contra la aldea de Gora Gan, antes de agregar que varias personas han sido dadas por desaparecidas, tal y como ha recogido el diario nigeriano ‘Vanguard’.

El Senado de Nigeria aprobó el martes una moción pidiendo a los jefes de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas que dimitan debido al incremento de los ataques por parte de grupos yihadistas y criminales armados en distintos puntos del país.

Los senadores, que ya pidieron en enero al presidente, Muhammadu Buhari, una remodelación de la cúpula del Ejército, han solicitado además que se entregue un equipamiento más moderno a los militares para incrementar sus capacidades.

Buhari pidió a mediados de junio «paciencia» a la población en el marco de las operaciones militares lanzadas en las semanas anteriores contra grupos criminales responsables de la muerte de decenas de personas en varios ataques ejecutados en el norte y el noroeste del país.

El país hace frente además a un incremento de las operaciones de Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA), en el estado de Borno (noreste) y la cuenca del lago Chad, escenario de numerosas operaciones militares durante los últimos meses.