Naciones Unidas ha reclamado a los talibán que retiren el decreto sobre el cierre de todos los salones de belleza en Afganistán y ha recalcado que “impactará negativamente en la economía” y supone una “nueva restricción” a los derechos de las mujeres en el país centroasiático.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha solicitado a las “autoridades ‘de facto'” que no apliquen este decreto, que da un mes de plazo para el cierre de estos centros, al tiempo que ha manifestado que la medida “contradice el apoyo expresado a las actividades económicas por parte de mujeres”.
“La UNAMA sigue en contacto con los actores que buscan revertir las prohibiciones”, ha manifestado en un breve mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter, después de que el Ministerio para la Prevención del Vicio y la Propagación de la Virtud afgano –que sustituyó al Ministerio de Asuntos de la Mujer tras la llegada de los talibán al poder– confirmara en un comunicado la orden de cierre.
La comunidad internacional se ha mostrado muy crítica con estas medidas, que incluyen la prohibición de que las mujeres trabajen para organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales, así como el cierre de aulas para niñas en cursos de educación secundaria y superior.