El desperdicio de agua en Corabastos

Una gran preocupación tienen los comerciantes de Corabastos en Bogotá, por cuenta de las instalaciones de 500 lavamanos mini con soporte, instalados en diferentes puntos de la central como medida de bioseguridad por la pandemia del Covid19.

Los artefactos fueron instalados sin cuidar de que no representen riesgos de escape, dejando gran parte de la tubería por donde sube el agua por fuera de la estructura de los edificios en donde se les ubicó.

La puesta de estos lavamanos se hizo bajo la figura de urgencia manifiesta por la pandemia del Covid 19, luego de que la gerencia de Corabastos dialogara con la Alcaldía de Bogotá y el Ministerio de Salud para acordar unas reglas que le permitieran continuar con la operación de cargue, descargue y comercialización de alimentos en medio de la emergencia.

El contrato para la adquisición de estos lavamanos se firmó por un total de 178.500.000 pesos con la Comercializadora JGVN SAS. El valor unitario de estos artefactos es de 120.000 pesos y se compra además 500 kits de la válvula pedal con un costo de 130.000 pesos cada una, más el valor de la instalación y puesta en funcionamiento por 50 mil pesos.

Muchos comerciantes que despachan su mercancía desde la central se encuentran preocupados por el manejo que de estos lavamanos hacen las personas que prestan sus servicios al interior de Corabastos y algunos visitantes, que dejan las llaves abiertas, desperdiciando grandes cantidades de agua, lo que dispara los costos de los servicio de acueducto.

 

Una de las personas que vende productos agrícolas en Corabastos y que pide reserva de su nombre, aseguró que varias de estas instalaciones han presentado daños en sus estructuras, lo que a su vez ha provocado que el agua se derrame y que las reparaciones no se han hecho de forma inmediata.

Al dialogar con funcionarios de la Central aseguraron que en cada bodega hay por lo menos tres celadores que acuden a cerrar las llaves cada vez que estas quedan abiertas y que en los casos de daños se les ha dado la respuesta oportuna.

Quienes tienen sus negocios en Corabastos piden que se mejore las instalaciones para que más adelante no se presente ningún riesgo de inundación por un posible escape de agua en grandes cantidades y que además se desarrollen campañas que le enseñen a los usuarios de la central a no desperdiciar el agua en momentos en que se da una alerta mundial por la falta de cuidado con el medio ambiente.