Entorno de Trump dice que está grave y los médicos lo desmienten

Este sábado se ha dado un cruce de versiones sobre el estado de salud de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, y diagnosticado con COVID-19 en las últimas horas.

La confusión sobre el estado de Trump se da porque los médicos dicen que evoluciona “muy bien”, pero fuentes de la Casa Blanca lo ven “muy preocupante”.

“Los signos vitales de las últimas 24 horas han sido muy preocupantes y las próximas 48 horas serán críticas para su estado. Aún no estamos en el camino para una recuperación plena”, ha explicado la fuente al grupo de prensa de la Casa Blanca.

Estas declaraciones contradicen radicalmente al informe del equipo médico que trata a Trump, que había comparecido apenas unos minutos antes para asegurar que el mandatario evoluciona favorablemente. El único responsable de la Casa Blanca durante la rueda de prensa del equipo médico en el Hospital Militar Nacional Walter Reed era el jefe de gabinete, Mark Meadows.

En concreto, el médico Sean Conley ha dado el primer parte médico oficial desde el viernes, cuando Trump ingresó en el Hospital Walter Reed de Bethesda. “El presidente está muy bien esta mañana, estamos extremadamente contentos con su progreso” según el médico del presidente.

El también asesor médico del mandatario, Shaun Dooley, ha asegurado que Trump está recibiendo cuidado médico multidisciplinar, “todas las funciones de sus órganos son correctas y no tiene problemas en respirar. Está excepcionalmente animado”, ha añadido.

Así, Trump “lleva 24 horas sin fiebre y satura a un 96 por ciento”, diagnóstico que invita a un “cauto optimismo”, según Conley, quien eludió dar una fecha concreta para su retorno.

De vuelta a los síntomas, Conley ha precisado que en las últimas horas Trump “tuvo tos y fiebre, pero nunca ha tenido dificultades para respirar”, ha insistido el médico, frente a informaciones publicadas esta mañana en medios estadounidenses que apuntaban a lo contrario.

En la rueda de prensa se han dado datos contradictorios con lo que se sabía hasta ahora, ya que Conley ha afirmado en cierto momento que habían pasado 72 horas desde el diagnóstico, lo que sitúa el positivo de Trump en el miércoles y no en el viernes, antes de su desplazamiento a Minesota el pasado jueves para participar en un acto de campaña de recaudación y en un mitin al aire libre.

Otro miembro del equipo médico, Brian Garibaldi, ha explicado que el presidente se sometió “hace unas 48 horas” a una terapia experimental de anticuerpos, lo que sitúa su inicio a mediodía del jueves, también antes de un acto en Nueva Jersey. Se refería así al tratamiento de anticuerpos de Regeneron.

Por otro lado, este sábado también se ha dado a conocer que Donald Trump Jr., uno de los hijos del magnate, ha dado negativo en la prueba de coronavirus. “Me doy unos días más por precaución, volveré a hacerme la prueba y si vuelve a dar negativo regresaré al trabajo”, ha hecho saber en su cuenta de Twitter.

No ha corrido la misma suerte el senador republicano Ron Johnson, que sí ha dado positivo por la enfermedad, y que por lo tanto se suma a otros dos senadores del partido, los representantes por Utah y Carolina del Norte Mike Lee y Thom Tillis.

El candidato demócrata, Joe Biden, ha enviado este sábado un mensaje a través de las redes sociales en el que ha vuelto a insistir en el uso de la mascarilla. “La mascarilla te protege. Pero también protege a los que están a tu alrededor: a tu madre, a tu padre, a tus hijos, a tus vecinos y a tus colegas. Sé un patriota, y cumple con tu parte”, ha manifestado.