Hablamos con el ex defensor del Pueblo, Carlos Negret, candidato al Senado en la lista del Nuevo Liberalismo, sobre sus propuestas, y cómo las llevará a cabo en el Congreso en caso de resultar elegido el próximo 13 de marzo.

¿Qué lo motivó para aspirar al Congreso?

Son al menos tres razones: Porque me anima rencontrarme con la Colombia olvidada, y trabajar por lo que esa Colombia necesita desde siempre y sigue sin recibir respuesta. defender sus derechos, y darles las respuestas que siguen esperando. Durante cuatro años como Defensor del Pueblo la recorrí de palmo a palmo. Lo hice con dedicación y gratitud con las comunidades, escuchándoles para identificar los problemas que los aquejan. Entonces advertí, denuncié y promoví gestión institucional. Creo que desde el Congreso de la República puedo continuar esa tarea desde un rol propositivo tanto como fiscalizador. La segunda es porque creo en el Estado de derecho y en que las perversiones del poder se corrigen desde adentro. Y en tercer lugar porque el Congreso de la República debe legislar y hacer control político basado en principios y valores que representan los derechos humanos como estandarte. Creo que puedo aportarle esa visión.

¿Cómo se le puede devolver la legitimidad al Congreso?

Creo que la respuesta es una sola: diciéndole al país la verdad, aunque eso cueste popularidad. Debemos actuar sin cálculos y sin estar pensando en la elección del día siguiente. Por supuesto, también hay que reducir los privilegios de los congresistas, los cuales deben ser solamente los razonables y que se pueda demostrar que son imprescindibles para asegurar su desempeño adecuado en un Estado democrático.

En caso de ser elegido, ¿Qué hará por implementación del Acuerdo de paz y las víctimas del conflicto armado?

Todo lo que esté a mi alcance, pero principalmente consensuar con los otros partidos una agenda de emergencia de implementación normativa del Acuerdo Final que debe contener al menos la ley que cree la jurisdicción o especialidad agraria, la ley sobre tratamiento penal diferenciado para pequeños cultivadores, la ley sobre garantías y protección de la participación ciudadana y la reforma política estructural.

Asimismo, desde el control político, pondré la lupa en los territorios PDET (Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial) y particularmente en los presupuestos que están siendo destinados a ellos. En este sentido exigiré redoblar esfuerzos y aumentar las capacidades institucionales de los municipios y los departamentos para implementar los PDET,

En esa misma línea, ¿cree que es viable una nueva negociación con el ELN?

Siempre que haya un grupo alzado en armas la negociación debe ser una alternativa. Es lo que exige la Constitución, pero sobre todo la ética humanista. Yo estoy convencido en el diálogo como la medida más efectiva y menos costosa desde el punto de vista humano para resolver cualquier conflicto. Ahora bien, el ELN tiene la obligación de dar pasos hacia allá y no saltos hacia el pasado como los que dio en el paro armado. Es necesario un gesto inequívoco de paz: la liberación de todos los secuestrados y detener de inmediato el reclutamiento de niños y niñas.

Si llega a ser elegido, ¿Qué puede hacer desde el Congreso por el departamento del Cauca?.

Seré garante de que todo el ejercicio de definición del presupuesto y el próximo plan nacional de desarrollo focalicen el departamento del Cauca de forma adecuada. Tiene que haber recursos suficientes e indicadores desafiantes para estar a la altura del desafío que implica construir paz en un departamento que al sol de hoy continúa sometido a las organizaciones criminales.

Voy a promover la inclusión del cultivo de marihuana medicinal como parte del Programa Nacional de Sustitución de Cultivos de uso Ilícito para que las comunidades  campesinas, afrodescendientes y campesinas del Norte del Cauca, con la asistencia técnica que deben transferir las empresas, puedan beneficiarse de este mercado  que crece a niveles acelerados en el mundo y donde hay una oportunidad muy grande para estas familias a las que les ha pasado factura la guerra, pero nunca se benefician del crecimiento y el desarrollo económico. Y todo esto tomando como eje su autodeterminación como pueblos y la sostenibilidad ambiental.

¿Por qué deberían votarle el próximo 13 de marzo y cómo pueden ubicarlo en el tarjetón?

En primer lugar, porque mi candidatura se soporta en un ejercicio de liderazgo colectivo que venimos construyendo con el Nuevo Liberalismo, donde las mujeres – como Mabel Lara y Sandra Borda – no solamente son esenciales, sino que son quienes nos lideran. En segundo lugar, porque somos el partido de las ideas liberales: nuestras posturas no son ambiguas pues las defendemos con convicción, consistencia y sin letra chica. Y, en tercer lugar, porque somos el partido que quiere poner en el centro la periferia; una periferia que conozco y a la que le debo mi servicio como funcionario público.

Por mí y por toda la lista del Nuevo Liberalismo votan en el tarjetón al Senado marcando únicamente el logo del partido, el de Luís Carlos Galán.