La Liga Colombiana contra el Cáncer afirma que, cada año se diagnostican en Colombia 9.564 nuevos casos de cáncer de próstata. Bajo este contexto, se origina “Noviembre Azul”, el cual tiene un papel fundamental de comunicar a la sociedad sobre la importancia de fomentar la prevención y la detección precoz del cáncer de próstata.
Para el Ministerio de Salud y Protección Social, el cáncer de próstata es el más común en los hombres, constituye la segunda causa de mortalidad por cáncer en población masculina y su aparición está directamente relacionada con la edad; a mayor edad, mayor riesgo de padecer este cáncer en el país.
En este contexto, es necesario enfatizar que las pruebas genéticas son una parte importante de este proceso. Aproximadamente el 12% de los pacientes con cáncer de próstata es metastásico y el 6% de los hombres que tienen esta patología, se genera por una predisposición genética identificada.
Por ejemplo “el cáncer de próstata hereditario se debe sospechar cuando hay: tres o más familiares en primer grado con esta patología o en tres generaciones del mismo lado de la familia, o en dos o más parientes cercanos del mismo lado de la familia antes de los 55 años, según Carolina Rivera médica genetista de Dasa Genómica Colombia y presidenta de la Asociación Colombiana de Genética Humana.
En un organismo sano, los genes son los encargados de proteger contra la aparición de cánceres. Pero cuando mutan, pierden su capacidad protectora, volviendo al organismo más susceptible al desarrollo de tumores malignos. Se realizan pruebas genéticas para identificar estas mutaciones, que pueden ayudar a controlar la enfermedad y definir la mejor ruta de atención para el paciente. Eso es lo que explica el Dr. Cristovam Scapulatempo Neto, director médico de patología y genética de Dasa, la red integrada de salud más grande de Brasil.
Cristovam comenta que “se pueden recomendar diferentes pruebas, dependiendo de la etapa de la enfermedad y de a quién se le esté haciendo la prueba. “Están indicados para personas que tienen antecedentes personales de cáncer de próstata, además de antecedentes familiares o mutaciones de alto riesgo”.
“Existe el panel de cáncer hereditario, que identifica mutaciones de la línea germinal, es decir, con las que nació el paciente. Y se hacen pruebas para identificar la mutación genética del tumor. Ambos pueden guiar al médico para personalizar el tratamiento”, agrega el Dr. Cristovam.
Vale la pena recordar que la mayoría de las personas con cáncer y/o antecedentes familiares de cáncer no tienen un gen anormal heredado. Heredar una alteración genética no significa necesariamente que el paciente vaya a desarrollar la enfermedad. “Por eso es fundamental contar con un especialista en genética médica, porque él o ella puede hacer el análisis de ADN y ayudar a detectar el cáncer en forma temprana o incluso reducir sus riesgos”, explica el dr. Si se identifica un factor genético, también es posible evaluar a los miembros de la familia y monitorearlos más de cerca, a través del asesoramiento genético.
¿Cómo se realizan estas pruebas?
“En el caso del cáncer de próstata, se descubrieron dos genes importantes, BRCA1 y BRCA2, que causan los tumores cuando mutan. Una forma de detectar la mutación en estos genes puede ser a través de una muestra de ADN, que puede ser de sangre o saliva, para su posterior análisis en el laboratorio”, explica el Dr. Cristovam.
En hombres diagnosticados con cáncer de próstata metastásico, Dasa Genómica ofrece una prueba llamada HRR, que analiza 16 genes, elaborados a partir de una muestra de tejido (biopsia) del tumor. Su resultado es capaz de encaminar el tratamiento por un camino más efectivo que promueva una mejor calidad de vida del paciente.