El principal síntoma de bienestar que se puede notar a simple vista en los seres vivos está relacionado con su alimentación. Respetar los hábitos teniendo en cuenta las propiedades de los alimentos, la cantidad y los horarios, es importante para que todos puedan vivir en una armonía más óptima con su entorno.
Incluso con la nutrición animal se debe tener sumo rigor para obtener un cuidado adecuado de las mascotas dependiendo el tamaño edad y raza. La buena alimentación trasciende las especies y para cada una hay factores específicos que conllevan al bienestar general. Esto puede repercutir en el desarrollo intelectual y motriz de las especies, hasta la salud mental.
En la digestión de los animales se nota en su apariencia, olor y comportamiento si está teniendo o no una buena alimentación. Con las plantas sucede algo similar y los seres humanos no son la excepción. De hecho, con las personas el proceso nutricional puede llegar a ser más complejo teniendo en cuenta la cantidad de funciones que tiene cada sistema y las necesidades que requiere para llegar a un equilibrio sano en la dieta.
Recomendaciones para hábitos alimenticios
En general las raciones son parte fundamental a la hora de ingerir alimento. Cohibirse de ciertas cantidades o sobrepasarse de lo adecuado es un problema y puede generar inconvenientes a futuro. El exceso de cualquier alimento puede tornarse perjudicial y por eso el trabajo de los nutricionistas es importante.
Los alimentos que cada quien consume repercute en el comportamiento y humor, así que el exceso frutas, almidones o verduras con alto contenido glicémico pueden causar euforias momentáneas y si esto se hace reiterativo podría pasar a ser un inconveniente de carácter clínico.
Por otro lado, siempre es importante darles gusto a los deseos. Cada quien tiene ciertas preferencias por algunos alimentos o recetas y eso no está mal. De hecho, en muchos casos ingerir este tipo de comidas es indispensable para mejorar el estado de ánimo si se atraviesa por un mal día. Lo que sí está mal es que ese deseo pase de ser algo casual a algo constante y se pueda convertir en una adicción a largo plazo.
Beneficios de los hábitos alimenticios
El principal beneficio que trae llevar una rutina sana de alimentación está ceñida a la salud. Son muchas las enfermedades que se generan por los malos hábitos alimenticios, así que la principal manera de evitarlas es comer sano. Algunos cánceres y la diabetes son las principales enfermedades que se pueden evitar con una alimentación óptima. De hecho, las vitaminas y propiedades de varios alimentos ayudan con el sistema inmune para repeler desde resfriados a otros inconvenientes de salud mayores.
Por otra parte, en una sociedad cuyo valor en la mayoría de casos se mide en el nivel de productividad, los niveles de estrés pueden aumentar de manera significativa. Los buenos hábitos alimenticios ayudan a que el estrés pueda ser contrarrestado y de esta manera se evita que se recaiga en problemas mayores concernientes a la salud mental. Ámbitos como la autoestima o la autonomía personal pueden ser afectados o potenciados por los hábitos alimenticios.
Por último, pero no menos importante, los buenos hábitos alimenticios deben ir acompañados de una serie de hábitos de actividad física que complementen lo alimenticio. El ejercicio es uno de los aliados principales de la buena alimentación y ayuda a que cada quien pueda tener una vida saludable.
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