Investigadores del Centro de Investigación Económica Ragnar Frisch en Noruega han analizado las puntuaciones de cociente intelectual de aproximadamente 730.000 hombres nacidos entre 1962 y 1991.
Encontraron que los resultados crecían en casi tres puntos porcentuales cada década para las personas nacidas entre 1962 y 1975. Pero entre los nacidos después de 1975, las puntuaciones caen en picado.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que la inteligencia de los jóvenes ha comenzado a caer al menos siete puntos por generación. Es decir, parece que nos estamos volviendo más tontos.
El descenso comenzó con los nacidos en 1975, que alcanzaron la edad adulta a principios de los años noventa.
Según los autores del estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), el motivo no es una cuestión genética, sino que se debe a aspectos ambientales como determinados cambios en la enseñanza o el sacrificio del hábito de la lectura en favor de los ordenadores y las pantallas.