No es sorpresa que Federico Gutiérrez sea un alcalde ausente. No es sorpresa tampoco que su interés por los niños de Medellín sea nula, que no le importe pagar un vaso de leche a 6.700 pesos. Mucho menos sorprende que vaya más de medio año en el cargo, la inseguridad está desbordada y la crisis de las basuras no parece tener pronta solución.
Lo que sí sorprende es que ni siquiera los concejales de su extinto partido político y del Centro Democrático quieren defender su mala gestión. Se les debe reconocer a los miembros de Creemos y del CD el no estar actuando como comité de aplausos, lo cual es imposible cuando todos los medellinenses pueden ver como las calles están llenas de basura, los criminales actuando sin miedo a la autoridad y desde la administración local no se presenta ninguna respuesta.
El Concejal Andrés Tobón se pregunta si los sanitarios brotando de la tierra son el último fenómeno del cambio climático. Damián Pérez no puede creer cómo las calles de Medellín amanecen repletas de basura y que la ciudad no se pueda mantener como la Tacita de Plata. Andrés Rodríguez le dice a Fico que no se pueden continuar dando atracos sin que exista una respuesta contundente por parte de las autoridades.
Es un buen momento para que los concejales pasen de la negación a la aceptación, que reconozcan que la alcaldía de Fico ha hecho retroceder a Medellín, de que es hora que el alcalde muestre resultados so pena de que la imagen pública de la ciudad tanto a nivel nacional como internacional se desdibuje, se vuelva la de una ciudad que nadie quiere visitar.
Así como se están indignando por las basuras y los robos, les pido que también se indignen por los 37 extranjeros que han muerto en la ciudad y que la única respuesta sea que se debe al aumento de los visitantes, que hay que estar tranquilos porque no todos los casos son homicidios.
Que le exijan a Fico una respuesta ante el hecho de que ya van 20 personas que han sido asesinadas en la ciudad por ser atracadas pero el alcalde sólo busca como tratar de echarle la culpa al Gobierno Nacional por su incapacidad en manejar la ciudad.
Que la rabia también les alcance para pedir respuestas sobre el manejo del PAE en la ciudad, con contratos multimillonarios donde a los niños les están dando un yogurt con un mango y pastel, o un palito de queso con hongos si es que les alcanza a tocar comida.
La ciudad necesita que todas sus fuerzas políticas, sin importar el color, le exijan al alcalde Federico Gutiérrez estar a la altura del reto que se le encomendó al ser electo como alcalde. Los concejales de Creemos y el Centro Democrático ya están dando el primer paso.