Lo que sucedió en la jornada inaugural de la Copa América 2022 debe ser revisado una y otra vez, la opinión pública y los dolientes del futbol deben conocer quiénes son los responsables de la situación actual. Colombia debe saber cuáles son las “jugaditas” de las directivas, las de los medios de comunicación que tergiversan las señales y conocer por qué hay vetos para contradictores y a quienes no son cajas de resonancia.
Las jugadoras de la Selección Colombia levantaron sus brazos mientras entonaban las letras del Himno Nacional como señal de protesta por la decisión de no realizar torneo en el segundo semestre. Su protesta es válida, el mundo deportivo lo vio y el respaldo fue unánime.
Las futbolistas reclaman mejores pagos de viáticos, reconocimiento equitativo, pago oportuno de los premios económicos y salarios dignos. La comunicación con la Federación Colombiana de Fútbol es soberbia e irrespetuosa.
Sus directivos tienen una percepción equivocada del negocio, seguramente por su particular visión del manejo de los recursos. Para ellos, el futbol masculino da más dividendos por su estructura, porque los patrocinadores caen a tutiplén, por su comportamiento misógino y retrogrado. No se les ocurre generar una estrategia de marketing que atraiga empresas que se comprometan a generar ingresos de marca, una estrategia que potencialice el futbol femenino y todo lo que se mueve a su alrededor. No se les ocurre hacer ejercicios de referenciación, no se les interesa estar a la altura del futbol de elite. Para ellos lo importante es llenar sus bolsillos y viaticar, no se pierden la inaugurada de una cancha en un lugar recóndito del mundo, no se pierden los cócteles ni las fiestas que organizan sus pares. Solo están para vetar y separar a su antojo a quienes le critican y los dejan en evidencia. Hay muchos casos que dan cuanta de la no muy sana manera de marginar y enviar a la sombra a aquellas que no están de acuerdo con el manejo mercenario del futbol en Colombia. Las directivas juegan a no dejar jugar.
¿Y qué decir de los medios de comunicación? Da pena como los periodistas del canal privado que no es nada ganador, tergiversan la protesta unísona de las mujeres que hacen parte de la selección, no se sonrojan a sabiendas que están mintiendo y que las imágenes que ellos mismos trasmiten, no son acordes a sus comentarios. No tienen el mínimo decoro en ofrecer excusas por llamar niñas a mujeres que tienen la valentía de criticar el establecimiento futbolero del país donde han hecho más ellas, que ellos. Un grupo de mujeres que no queman tiempo en la cancha ni fuera del césped. Mujeres que exigen igualdad, competencia sana y apoyo irrestricto.
Ya está bien de tanta marrulla por parte de los involucrados, ya es hora de dar un nuevo rumbo al futbol femenino y obligar a los clubes afiliados a tener un equipo femenino y competir en un torneo serio y organizado. Ya es hora que después de la revisión del VAR, se den las pautas necesarias para que en Colombia haya solo un fútbol y no quedar a 12 pasos de una nueva pena máxima.
Posdata
¿Para cuando la sanción a Millonarios y a su patrocinador por la guachafita que armaron con pirotecnia? Hubo heridos y pánico. No es posible que una marca de cerveza “juegue” con pólvora a sabiendas que la unión de esas dos, siempre será una bomba. ¿Dónde estaban las oficinas de Comunicaciones del equipo y la cervecera?