Acotando el shu shu shu del presidente Gustavo Petro en la crisis de las EPS, no es nuevo el renglón que tenemos actualmente en el sector energético con cada uno de los operadores de red, donde los subsidios no se han girado y la opción tarifaria genera un hueco fiscal, que hasta el alumbrado público está afectando de manera significativa.
La preocupación no solo es de los comercializadores, Armando Gutiérrez, presidente de la Asociación Nacional de Alumbrado Público (Anap), reflejó el reto que tiene el sector para este 2025, en 3 aspectos importantes:
Incertidumbre Jurídica en el Congreso: “tenemos incertidumbres jurídicas porque en el Congreso de la República hay proyectos e iniciativas de decreto expedidas por el Gobierno en las que se quiere alterar, sin un análisis profundo, la fuente con la cual remuneramos esas actividades que se denominan el impuesto al alumbrado público como sector y como gremio estamos dispuestos a analizar fórmulas, tal como se lo hemos dicho al Gobierno, pero esos proyectos menoscaban la renta, minimizan e impactan la voluntad de las entidades territoriales.” La preocupación no solo es de los comercializadores, Armando Gutiérrez, presidente de la Asociación Nacional de Alumbrado Público (Anap), reflejó el reto que tiene el sector para este 2025, en 3 aspectos importantes:
Renovación de infraestructura: “Creemos también que estos proyectos de iluminación urbana, que abarca alumbrado público como la iluminación arquitectónica, festiva y los desarrollos tecnológicos asociados a la iluminación son elementos claves en la estructuración de modelos de ciudad y territorio inteligente.”
Incertidumbre energética: “El tercer elemento que creó que impacta y genera incertidumbre en este 2025 tiene que ver con el suministro de la energía. Es un sistema de iluminación que tiene una infraestructura, unas luminarias, consumen energía y debe ser administrado en su integridad.”
La crisis en cada uno de los operadores de red por la falta de pago en los subsidios sigue creciendo, solo para mencionar unos pocos: Celsia, $ 226.000 millones; Afinia, $ 446.000 millones; Aire, $ 400.000 millones; EPM 4 billones de pesos; Electrovichada que tuvo un apagón en Puerto Carreño, su deuda asciende a $ 6.000 millones.
Nota recomendada: En 2025 debe despegar la economía
Según (Asocodis) Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica, sumando Subsidios, Opción Tarifaria y Entidades Oficiales, este año sobrepasa los $7 billones que afectando principalmente las regiones con menor musculo financiero como el Caribe, Chocó, Cauca, Putumayo y Nariño.
No es nuevo el problema y este año podemos tener un déficit de energía entre el 4% y el 6%.
Sí no tenemos proyectos y los que hay se desestiman por la falta de negociación o licenciamiento; para la muestra un botón: el proyecto eólico “Alpha & Beta” de la Portuguesa EDPR Renewables, quien anuncio que dejaría el país por falta de garantías, siendo inviable la construcción con sus equipos a la intemperie en Puerto Brisa, la Guajira, esperando una licencia y/o que suceda como los compactadores de nuestro presidente, cuando fue alcalde de Bogotá.
Tampoco hay avance efectivo de los proyectos en curso y esto genera un balance desfavorable sin incentivar la inversión en la generación de energía, que hasta el alumbrado público le preocupa.