En la era moderna de la educación y la crianza, estamos presenciando una transformación interesante en la terminología utilizada para abordar la disciplina y la gestión del comportamiento.
En un intento por ser más conscientes y respetuosos, a menudo nos encontramos suavizando nuestras palabras, reemplazando términos como «castigo» por «consecuencias lógicas» o «lecciones de vida».
Si bien este cambio lingüístico surge de una intención positiva, cabe preguntarse: ¿Estamos realmente ayudando a los niños y niñas a enfrentar la realidad de sus acciones, o simplemente estamos disfrazando la vieja idea del castigo con un lenguaje más aceptable socialmente?
El Problema del Palabreo Suavizado
El uso de términos más suaves y constructivos es, en muchos aspectos, un paso adelante en la educación y la crianza. Promueve un enfoque más empático y centrado en el niño o la niña. Sin embargo, este palabreo creativo también puede tener sus contrapartes negativas:
- Evitación de la Realidad: Al suavizar constantemente las palabras, existe el riesgo de alejar a los niños y niñas de la realidad de sus acciones y de las consecuencias naturales que conllevan.
- Confusión en el Mensaje: Los niños y niñas, especialmente los más pequeños, pueden confundirse con terminologías abstractas o eufemísticas. Necesitan mensajes claros y directos para comprender completamente la situación.
- Pérdida del Sentido de Responsabilidad: Al no enfrentar la naturaleza real de sus acciones, los niños o niñas pueden perder la oportunidad de desarrollar un sentido de responsabilidad y comprensión de la causa y efecto.
Abordando la Frustración de Manera Efectiva
Es esencial reconocer la importancia de la frustración y del enfrentamiento de las consecuencias reales en el proceso de aprendizaje y desarrollo de los niños y niñas. Aquí hay algunas maneras de abordarlo:
- Comunicación Clara y Directa: Use un lenguaje claro y directo para explicar las consecuencias de las acciones de los niños o niñas. Evita los eufemismos y habla de manera que puedan entender fácilmente.
- Enseñanza de la Causa y Efecto: Ayude a los niños y niñas a entender cómo sus acciones llevan a ciertas consecuencias, lo que les enseña sobre la responsabilidad personal y les prepara para la vida adulta.
- Fomentar la Resiliencia: La frustración y el enfrentamiento de las consecuencias no son negativos si se manejan adecuadamente. Ayudan a los niños o niñas a desarrollar resiliencia y la capacidad de superar desafíos.
- Balance entre Empatía y Firmeza: Es importante ser empático con los sentimientos de los niños y niñas, pero también mantenerse firme en los principios y reglas establecidos.
Si bien la creatividad en el lenguaje puede ser beneficiosa, es crucial mantener un equilibrio. La educación y la crianza deben ser acerca de preparar a los niñosy niñas para vivir su vida en comunidad, donde las acciones tienen consecuencias claras y directas. Adoptar un enfoque de comunicación transparente, mientras se les enseña sobre responsabilidad y resiliencia, es esencial para su desarrollo integral.
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Texto creado a partir de inteligencia Artificial.
Tecnología usada por Escole S.A.S.
Alexandra Parra
Neuropsicóloga y pedagoga
CEO & Fundadora Escole S.A.S.

Alexandra Parra
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