Al mejor estilo de Nayib Bukele y su estrategia de cero homicidios el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, ha logrado poner a la ciudad en una posición similar gracias a una estrategia en seguridad que ha dado los mejores resultados en estos tres años, comparados con los de los últimos períodos.
Atrás quedaron las épocas de la supuesta seguridad democrática en la que mandatarios con mucho bombo y show mediático hablaban de golpes contundentes en esta materia o contra estructuras delincuenciales pero que la realidad no pasaba nada y no había nada que mostrar.
Recientemente Medellín ha alcanzado 8 días consecutivos y 410 días no consecutivos entre 2020 y 2022 sin homicidios, una reducción del 49 % frente a 2019 y bajar la tasa en 10 puntos pasando de 23,9 en 2019 a 13,9 en la actualidad. Estas cifras significan que Medellín está teniendo la época menos violenta de los últimos 40 años.
Y estos datos son absolutamente importantes para una ciudad que ha sido marcada por la violencia, que en alguna época vivió episodios de gobernabilidad con las bandas delincuenciales o que fue corredor de sangre, algunas generaciones hemos crecido viendo como se normaliza el conflicto en las cuadras y como muchas veces no hay otra opción que pertenecer a los combos.
Gracias a la gestión del alcalde Quintero Calle y su equipo de trabajo, Medellín ahora no es la ciudad más violenta del mundo, con una estrategia que combina la tecnología y la seguridad humana con oportunidades ha logrado dar verdaderos resultados para la ciudad en este aspecto y se consolida como un referente.
Colombia está cambiando, Medellín cambio. La violencia nunca más será la protagonista y por el contrario se está convirtiendo en un espacio para la paz y la construcción de nuevas oportunidades sociales, nuevos paradigmas y nuevos discursos. Desde Medellín también estamos construyendo #ElcambioQueSoñamos.
Alejandro Toro
Representante a la Cámara