Desde la curul de representante a la Cámara que ostento gracias al Acuerdo Final de Paz y como chocoano enamorado de cada uno de los rincones de este bello departamento, he venido adelantando una serie de encuentros entre la institucionalidad y las comunidades con el firme objetivo de erradicar el centralismo y volver el Estado más cercano a la gente. En este sentido realizamos un encuentro de Consejos Comunitarios y Viceministerio para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos, el pasado 4 de noviembre del presente año.
Es en ese propósito de tejer puentes convoqué a dicho encuentro en la ciudad de Quibdó con los Consejos Comunitarios mayores de Villaconto, Unión Panamericana “COCOMAUPA”, Río Baudó y sus afluentes “ACABA” y CÉRTEGUI, “COCOMACER”, la Viceministra para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos, Lilia Clemencia Solano Ramírez y el Director Nacional de Asuntos para Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras, Victor Hugo Moreno Mina. Este encuentro fue un avance en la búsqueda de soluciones a una serie de dificultades que tienen los Concejos Comunitarios para definir sus autoridades y representaciones jurídicas.
Muchas reflexiones deja este espacio que sin lugar a duda reafirma que la comunidad afrodescendiente en Colombia ha sido reiterativamente excluida y que en su mayoría viven en condiciones de marginalidad, por eso la figura de Consejos Comunitarios sigue siendo una herramienta generadora de desarrollo social, que permite mantener viva la historia común que los une, las prácticas tradicionales alrededor de la producción y el carácter colectivo.
La jurisprudencia colombiana reafirma que los Consejos Comunitarios son la autoridad étnica encargada de administrar los Territorios Colectivos de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, por ende sin titubeo alguno deben ser reconocidos por todas las entidades públicas nacionales y sobre todo porque este reconocimiento no es producto del azar del destino sino que obedece a la incansable lucha de hombres y mujeres negras, raizales y palenqueras para la reivindicación de sus derechos.
Han pasado 30 años desde la promulgación de la Ley 70, sin embargo falta mucho camino por recorrer para garantizar no solo el reconocimiento y la protección de la diversidad étnica y cultural, sino la participación efectiva de las comunidades negras y sus organizaciones en las decisiones que afectan a sus territorios sin detrimento de su autonomía. Muy pertinente fue este encuentro donde se insiste que en el gobierno del presidente Gustavo Petro y Francia Márquez se promuevan los espacios necesarios para que las comunidades étnicas participen de manera activa en la construcción de la política de la Paz Total, más aún cuando en el departamento persiste la presencia de grupos armados y los liderazgos sociales se juegan cotidianamente la vida y la permanencia en el territorio por la agudización del conflicto armado.
Una de las conclusiones más importantes de este espacio es que este gobierno como ningún otro persiste en tener presencia en los territorios, por ello en cabeza de la Viceministra se liderará una reunión amplia en el departamento donde participarán todos los vinculados a las dificultades expresadas por los 4 Concejos Comunitarios, adicionalmente el 16 de noviembre se tendrán respuestas concretas a algunas de sus inquietudes.
Sigo convencido que el diálogo para dirimir cualquier dificultad es la ruta más viable, he caminado el Chocó antes con el fusil al hombro, hoy lo hago con una maleta cargada de sueños y la palabra empeñada para que las comunidades de este departamento vivan en dignidad. Insistiré en que el gobierno y el ejecutivo cumplan con su deber constitucional y que los chocoanos y las chocoanas sientan que el gobierno del cambio dará pasos agigantados para que el Chocó sea potencia de la vida.