La Inteligencia Artificial es un avance tecnológico que permitirá mejorar la calidad de vida en materia de movilidad. Su dominio en el sector será absoluto, todos los medios de transporte serán operados por Inteligencia Artificial. Habrá total autonomía en coches, trenes, aviones, motocicletas, bicicletas, barcos y patinetas. En los años setentas se dieron los primeros intentos por robotizar automóviles, en el año 2019 las compañías Tesla y Wayve, fabricantes de vehículos autonomizados, lograron un hito en esta materia al lanzar sus prototipos. No son los únicos, los fabricantes chinos BYD, Changan, BAIC han logrado grandes avances en coches eléctricos autonomizados nivel 3, vehículos que se conducen y se parquean solos. Todos los vehículos diseñados en el año 2024 tienen algún componente de Inteligencia Artificial, no obstante, no todos tienen “Deep learning”, vehículos con la capacidad para aprender por sí mismos y paulatinamente mejorar las funciones de autonomía en conducción, marcarán diferencia en el mercado automotor.
Actividades como conducir y pilotear desaparecerán como otras muchas, un computador mediado por un software se encargará de dirigir los automotores. Transportarse dejará de ser una experiencia activa, todos serán pasajeros como la vida misma. Los accidentes en transportación provocados por fallas humanas serán cosa del pasado, las fallas en adelante, serán atribuidas a los yerros del algoritmo y a los sistemas autonomizados. Con toda seguridad, las infracciones de tránsito serán asumidas por la Inteligencia Artificial que, pese a tanto ingenio, jamás será perfecta.
Las empresas de transporte serán las primeras interesadas en aplicar Inteligencia Artificial a sus procesos, ya no tendrán la carga laboral que representan los conductores y pilotos humanos, en su lugar, serán sustituidos por ingenieros mecatrónicos y de desarrollo de software que se encargarán de garantizar que los “sistemas inteligentes” no se pifien. Así las cosas, surgen nuevas y novedosas preguntas sobre la asunción de la responsabilidades civil y penal por las consecuencias resultantes de los fallos de la Inteligencia Artificial ¿Deben ser trasladadas al propietario del vehículo? ¿Deben asumirlas la compañía desarrolladora de la Inteligencia Artificial? ¿Hay solidaridad entre unos y otros? ¿Se podría pensar en responsabilidad civil y penal de la Inteligencia Artificial bajo el entendido que tiene “Deep learning” y capacidad para autorregenerarse? ¿Cómo serán los amparos de riesgos que ofrecerán las aseguradoras?
Se harán necesarios nuevos marcos regulatorios en materias de responsabilidad civil y penal del transportista; elementos de responsabilidad del medio autonomizado serán relevantes, con toda seguridad, habrá teorías sobre la responsabilidad de las cosas, relevando la responsabilidad basada en la voluntad, la culpa y la negligencia de los humanos. China tiene el mayor número coches autonomizados, y como en el País de Mao impera el hermetismo, no hay estadísticas verdaderas sobre los índices de accidentalidad que involucren vehículos autonomizados. Lo cierto, las redes sociales están llenas de videos de vehículos autonomizados causantes de todo tipo de accidentes viales.
Hay también defensores a ultranza de este tipo de vehículos, algunos informes indican que son más seguros que los vehículos tradicionales, como se observa en reciente estudio de Nature Communicatios (2024) https://www.nature.com/articles/s41467-024-48526-4. Dadas las bondades de la Inteligencia Artificial y su influencia en todo el quehacer humano; resulta cierto también que, los humanos son cada vez más incompetentes en habilidades prácticas, verbo y gracia, en un futuro no muy lejano, conducir o pilotear un vehículo será una habilidad innecesaria gracias a la Inteligencia Artificial, tanto como montar a caballo, lo que se hace por diversión y pocas veces por labor. La misma razón por la que, entre las nuevas generaciones realizar operaciones aritméticas básicas se hizo una habilidad innecesaria, todo lo hacen con la app de un teléfono dizque, inteligente.
En suma, hay inmensa incertidumbre en materia de Inteligencia Artificial, no siempre el pasado fue mejor, pero tampoco nadie puede garantizar que el futuro con la mediación de la Inteligencia Artificial lo será.