Hace un par de años Juanita Carvajal se desprendió de su rol como bajista del proyecto Esteman. Creó Soy Emilia, un alter ego con voz propia y que ha venido haciéndose un lugar importante en el pop femenino desde lo independiente.
Y aunque el bajo sigue siendo columna vertebral de sus creaciones, Soy Emilia define su proyecto como el de una mujer empoderada y líder. Mala intención y Reconstrucción son sus trabajos previos.
Como solista fue nominada en los premios Grammy Latinos en la categoría de Mejor Artista Nueva. Actualmente se encuentra trabajando en dos EP y su próximo álbum de estudio. En exclusiva con Confidencial Colombia habló de su trayectoria y de cómo tomó esta nominación.
¿Qué has aprendido desde que lanzaste Mala intención hasta hoy?
He aprendido que todos los discursos se pueden modificar. Por ejemplo, fui de Mala intención a Estallar que dice: “Vamos a estallar de amor”, hasta Tuami, que es una invitación a quererse mutuamente. Siempre mantengo un concepto musical y de proyecto. Me gusta incluir el pop electrónico alternativo a la música colombiana y mantengo un concepto de una mujer empoderada y fuerte, líder de su proyecto, sus letras y de su vida. Lo del discurso siempre puede evolucionar.
He aprendido que tengo un concepto, pero no me caso directamente con una idea. He aprendido que siempre tengo que estar en mi día a día encima de todo el proyecto y ha traído muy buenos resultados hasta ahorita.
En Reconstrucción muestras una faceta que en su momento rompió un poco con lo que estaba pasando en el pop femenino ¿Te definirías como la otra cara del pop femenino con una lírica más ruda relacionada con el desamor?
Desde un principio he tratado de presentar esa faceta del desamor. Al principio con Mala intención, pero jamás visto desde el lado de una víctima de “tú me heriste” o “tú me hiciste esto“. No quería mostrar ese lado del pop en el que las mujeres se victimizan un poco a veces. Quería mostrar el lado de desamor rudo en el que una mujer también hace daño.
Después en Reconstrucción las letras estuvieron cambiando hacia otro tipo de temáticas como Cactux o Extranjera, pero siempre el sentimiento de una mujer como que trabaja por su vida, su proyecto y que es líder de las cosas.
¿Cómo es ese proceso de pensar las canciones con electrónica y la producción para el disco y luego pensarlas para las propuestas que van en vivo?
En toda la primera exploración yo siempre he sacado los recursos de mi bolsillo. Al principio no tenía plata para pagar músicos de sesión como bateristas u horas de estudio que requieren estas grabaciones, y usé mucha programación. Grabé parte de los sintetizadores junto al productor. Él grababa las guitarras y yo los bajos. A la hora de llevar los sonidos a la banda con sonidos con instrumentos orgánicos utilizo una batería normal, pero esta persona siempre tiene un SPD (batería electrónica) en vivo para ciertos sonidos.
Mi propuesta principalmente trae parte de electrónica medio bailable y fiestera, entonces siempre trato de enganchar los dos: los sonidos análogos de la batería, guitarra y bajo, y los sonidos de la producción. Pero para el disco en el que estoy trabajando trato de traer más la banda al estudio y esa evolución del sonido análogo, sin dejar los sintetizadores y estas construcciones tipo Moloko, festivaleras y bailables, que siempre ha tenido el proyecto.
Eres muy enfática con el tema del empoderamiento ¿Qué rol ha cumplido colectivos como el de Ruidosa en tu carrera?
Han apoyado mucho mi carrera desde que nació y me influenciaron a lanzarme, salirme de las bandas y dije: “Ok, no soy la única mujer que está loca y que está pensando en hacer esto”. Pero a partir de Ruidosa y muy inspirada por este movimiento latinoamericano, ayudé a crear -y hago parte- de un colectivo colombiano de mujeres que busca el mismo sentido de Ruidosa que se llama Todopoderosa. Es un colectivo que busca amplificar y exponer todo el trabajo de mujeres en la industria creativa. Fotógrafas, ingenieras, músicas, poetas, escritoras, ilustradoras, ‘bookers’ y mánagers. En esta industria no es que no hayan, pero hay muchas menos y por eso muchas veces pensamos menos en las mujeres. Es algo que no doy culpa de lo uno a lo otro, sino que culturalmente hemos crecido así por tener minoría en el sector.
¿Qué diferencia puede haber entre Juanita Carvajal y Soy Emilia?
No hay mucha diferencia. Muchas veces siento que Emilia llega a exponer mucho más de lo que el público puede llegar a conocer. Simplemente quería tener un personaje sin supuestos previos de los otros trabajos que he hecho con otros artistas y que pudiera hablar libremente de sus letras sin ese público que ya conocía mi trabajo previo suponiendo que yo era de esta u otra manera. También es como cuando Sia sale con su máscara, o Lady Gaga se pone otro nombre y crea otro personaje. Tal vez es como un escudo para no sentirme vulnerable de mostrar mis sentimientos y muchas cosas más.
¿Crees que el sentido de tu carrera apunte un poco a romper cualquier clase de estereotipos?
Claro que sí. Esta nominación de los Grammy Latinos hace parte un poco de ese sentido de romper la industria. Tengo una oficina de ‘management’ y he estado cerca de mucha gente de la industria, pero el proyecto Soy Emilia lo he llevado yo sola en creación, estrategia y composición. Entonces vamos a desmitificar esa idea de que solamente pueden salir adelante los artistas que tienen plata y pueden pagar agentes y jefes de prensa. Siento que ahí el proyecto ya rompe. También siento que es romper con el esquema de que en Colombia solamente funciona el reguetón o el vallenato. Creo que también tenemos público para todo, el punto es llegar a él con los discursos correctos. Por más que mi música pudiera funcionar más en Chile o México, creo que me siento muy colombiana y me gustaría que fuera este el lugar donde sucediera todo. Creo que romper esas barreras y ese empoderamiento han sido parte del proyecto desde el principio.
En esta edición de los Grammy Latino está nominada Lido Pimienta, una colombiana que también ha forjado su carrera de forma muy independiente ¿Crees que quizá la industria está cambiando en ese sentido?
No sé si la industria o los artistas. Como Lido Pimienta sé que ha tenido ella misma el poder y ha sido acogida por Ruidosa en ese sentido. Los artistas alternativos estamos entendiendo que hay otros medios para llegar a nuestras cosas. Nos acomodamos a la industria como está, pero también rompemos esas barreras.
¿Cómo viviste ese momento en el que te enteraste que habías sido nominada a los Grammy Latinos?
Fue muy sorpresivo. Me desperté esa mañana a trabajar en unos videos que iba a hacer en mi casa. Eran como las 7 de la mañana, empezó a vibrar mucho mi celular y no sabía cuántos mensajes me estaban llegando. No sabía que ese día salían las nominaciones, no estaba atenta, tampoco creía que fuera a quedar nominada. No la estaba buscando. Sé que el proyecto aún es muy joven, pero quedé sorprendida al recibirla y es gratificante el reconocimiento al trabajo duro e independiente.
Ahora estás próxima a estrenarte como actriz ¿Cómo llegaste a ello y cómo te sentiste en esta faceta?
El papel llegó a través de la música gracias al BOmm (Bogotá Músic Market) por unos influenciadores mexicanos. Tenía apenas dos canciones lanzadas y ellos estaban buscando música alternativa y juvenil para la película. Escogieron Hasta que salga el sol y Cactux. Una semana semana después me llamaron y me dijeron que habían escogido la música para sincronizarla, pero que si también podía ir a actuar. Realmente actué como intérprete de mi propia música y era la mejor amiga del protagonista. Fue una experiencia completamente hermosa y nueva con el hecho de adaptar la música a la película. Tuve que permitir interpretaciones del director en mi música, tuve que producir el cover de una canción para una escena y además las jornadas de los actores de las películas son una locura. Eran jornadas súper largas… Cuando estoy en un mercado de música siempre intento estar presente y representarme a mí misma. Gracias a esa conexión con estas personas, y porque les gustó mi música, llegó esta película de No, porque me enamoro.
¿Qué viene de ahora en adelante con la carrera de Soy Emilia?
Viene un EP de 7 canciones que he trabajado durante la cuarentena. Invité amigos de Perú, Ecuador, México y de Colombia. La última canción que sale es Estallar junto a Julián Salazar. También viene otro EP que es todo un proyecto artístico. Intenté desarrollar el concepto del arte desde los videos, se llama Expuesta. También continúo grabando el segundo proyecto que se va a llamar Agridulce.
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