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Etiqueta: reforma laboral

A Petro le suena la idea de Uribe para la reforma laboral

El expresidente, Álvaro Uribe Vélez, criticó la reforma laboral anunciada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro por considerar que tendrá beneficios temporales, que ilusionará a los trabajadores y después los frustrará.

«Crea un aumento superior al 30 por ciento en los costos laborales de la pequeña empresa que emplea al 78 por ciento de los trabajadores colombianos», afirmó Uribe durante un acto de su partido

 

Con la actual redacción no se generará empleo formal por el exceso de costes y de regulaciones, ha añadido, al tiempo que ha apuntado a que Colombia se encamina a una situación como la de Argentina, donde no hay generación de empleo formal y crece la pobreza, o de Venezuela, donde el desempleo ha provocado la migración.

«Nos pone en la situación de Venezuela, donde las normas laborales se convirtieron en incumplibles y lo trabajadores se ofrecen por la comida. Solamente el 34 por ciento tiene una ocupación, porcentaje que sería más grave de no ser por 6 millones de venezolanos que han salido del país», indicó el expresidente.

También se ha referido a la norma que reduce las horas semanales de trabajo. «Este año empieza a aplicarse gradualmente la ley que propusimos de bajar la jornada de trabajo de 48 a 42 horas semanales, que exige un costo para las empresas y un esfuerzo conjunto con los trabajadores para mejorar la productividad. Reforma como esta que se propone, difícilmente habrá quien se atreva a desmontarla en el futuro, a pesar de que solamente podrá beneficiar, en el largo plazo, a un grupo pequeño de trabajadores», recalcó.

Uribe propuso entonces un Acuerdo Quinquenal de Incremento Salarial y de Productividad”, Al conocer la idea, el primer mandatario, Gustavo Petro, manifestó su complacencia:

No me disgusta la idea de un acuerdo quinquenal para elevar salarios reales de acuerdo a la productividad, lo propuse en campaña y concuerdo con Uribe, pero ese artículo debe figurar en la actual reforma laboral y no sustituirla”, expresó.

Las reformas van

Después de dos semanas muy difíciles para el gobierno nacional, particularmente para el presidente Gustavo Petro, en diferentes aspectos, especialmente causados por algunos familiares y algunos amigos cercanos del gobierno muy aprovechado por la oposición, por los medios masivos de comunicación tan tirantes con Gustavo Petro, desde un principio, desde que ganó la elección y desde la misma campaña.

Duele que al presidente le ocurran esos hechos cercanos de algunos familiares y de colaboradores. Sabemos de una lucha de decenas de años, de toda su vida que lo hemos seguido y analizado ha hecho una lucha política transparente y genuina, siempre a favor de las clases populares. Después de muchos hechos difíciles de su vida, pero también derrotas, de confrontaciones muy fuertes desde la oposición, desde los debates, finalmente es nuestro presidente y creíamos que con ello iba a tener cualquier circunstancia de gobierno común y corriente , pero ha sido la crítica más mordaz que conocemos en la historia reciente de la política nacional. Se asemeja mucho al gobierno de Samper, que tuvo una oposición muy fuerte, oposición política, pero también declarada oposición empresarial y de medios de comunicación. Desde ese entonces no se ve una oposición tan dura, tan frontal, incluso riesgosa para el bienestar del país, no le importa a muchos en Colombia, que los temas económicos, muy sensibles; puedan afectarse.

 

Entonces desde Samper, desde el año 94 no teníamos esa circunstancia tan difícil para el gobierno, hace ya prácticamente 30 años, entonces es muy complicada inicialmente esta situación del gobierno nacional por las actitudes empresariales, políticas y de comunicaciones.

Pastrana tuvo oposición, pero solamente oposición política, no empresarial y lo mismo podemos decir de los gobiernos de Uribe, Santos y Duque. Tuvieron oposición política, pero nunca tuvieron oposición empresarial y tan dura en los medios de comunicación masivos, poderosos a nivel nacional.

A pesar de esto, también pues reclamar unas actitudes totalmente inconsecuentes de la ex ministra del Deporte, María Isabel Urrutia y las fallas de la ex directora del Bienestar Familiar, eso le causó muchas observaciones al gobierno. Pero a pesar de todo esto el gobierno va avanzando, las aguas se están calmando y las reformas van avanzando. Creemos que el gobierno pasando el primer chaparrón político de la oposición empezó al diálogo constructivo en sus proyectos de ley.
Por ejemplo, la reforma a la salud empezó a avanzar con unos acuerdos mínimos con partidos de coalición sí, pero no fueron partidos que eligieron al gobierno, me refiero al Partido de la U, al Partido Conservador y al Partido Liberal, que tuvieron unas manifestaciones muy fuertes en contra de la ministra de salud Carolina Corcho y del contenido de la reforma. Posteriormente vimos que visitaron al presidente los directores de estos partidos algo muy poco usual durante muchos años nunca vimos al expresidente César Gaviria asistir a Palacio. Yo creó que no asistió durante los ocho años del gobierno de Samper, tampoco del gobierno Uribe y no tenemos registro de otros registros, pero estuvo allá la semana pasada con el presidente Petro. Esas son buenas señas de que, con las discusiones, los debates, las audiencias normales en el Congreso de la República y con la ciudadanía en general la reforma avanza, por supuesto, se trata de unificar criterios, consensos sobre el alcance y el contenido de la reforma, pero tal parece que avanzara en lo central, en lo fundamental como lo ha planteado desde un inicio el gobierno nacional y su ministra de la salud.

También vimos fotografías de los gremios encabezados por Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, el presidente de la SAC, Jorge Enrique Bedoya, también Bruce Mac Master, Presidente de la ANDI y otros que hacen parte del Consejo Gremial, tomándose una foto con las centrales obreras, la CUT en particular, la CGT y la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, dialogando sobre el tema laboral y también de la reforma pensional, es decir, la comisión tripartita de gobierno, empresarios y trabajadores ha ganado la partida de la discusión y el debate sobre el contenido de estas dos últimas reformas, no quiere decir que saldrán como están en el proyecto que cursa en el Congreso de la República, ya habrán debates y discusiones del contenido de esta reforma y lo mismo habrán audiencias, en fin.

Con lo anterior quiero decir que, a pesar de líneas rojas que a veces manifiestan partidos aliados o de gobierno pues ahí van andando las reformas.

Por último quiero recordar que entorno a la reforma tributaria que está funcionando, que está operando en Colombia con muy buenos ingresos, el gobierno nacional en solo mes y medio (enero-febrero) propuso ya una adición presupuestal de 23.5 billones, algo inusual. Quiere decir que está funcionando los ingresos, hay mayor recaudo, el país está pagando los tributos. Esta reforma tributaria al principio tuvo muchos preocupaciones, escuchábamos al expresidente César Gaviria decir que tenía el Partido Liberal 14 líneas rojas que prácticamente hacía inviable la aprobación de esta reforma tributaria por algunos partidos y especialmente por el liberalismo.

Finalmente la reforma tributaria salió adelante y hoy está funcionando, con el alcance referido anteriormente. Quiero decir con todo esto que antes del debate en las comisiones y plenaria en el Congreso de las iniciativas de este y otros gobiernos hay mucha figuración de los políticos y de los partidos y especialmente manifestaciones grandilocuentes, a veces sin certeza en su contenido y hacen ver que las reformas no pasarán, pero al final las aguas se calman y en el Congreso se aprueban las reformas como parece que van a salir las reformas para el bien del país y también parte del contenido de la campaña presidencial del presidente Petro que planteó Reforma tributaria progresiva, reforma a la salud, reforma pensional y laboral, entre otras

Proyecto de reforma laboral quedó en manos del Congreso de la República

El presidente de la república, Gustavo Petro habló sobre las motivaciones de su gobierno para presentar a consideración del Congreso de la República el proyecto de reforma laboral que ha venido socializando con los sindicatos y los gremios económicos.

Durante su discurso el primer mandatario habló de las críticas que al respecto ha recibido el proyecto por parte de la oposición política, asegurando que los ajustes que se han hecho en materia laboral no han servido para que la productividad del país mejore y que las condiciones de los trabajadores son muy precarias.

 

“Cuando se presentaron las diferentes reformas laborales, todas tendientes en general a reducir el salario, a ampliar la jornada y a quitar los últimos resquicios de la estabilidad laboral en Colombia. Hemos obtenido desde ese momento hasta acá, si miramos la ley 50, un resultado totalmente adverso al que señalan las críticas», explicó.

El presidente Petro dijo además que con este proyecto se busca atacar abusos como el acoso sexual y el acoso laboral.

Recalcó que es necesario terminar con los contratos firmados a dos o tres meses porque según él, esto solo ha traído inestabilidad laboral.

Reviva el acto protocolario de radicación de la reforma laboral:

 

Las reformas progresistas evitarían una crisis colosal

Es irracional considerar las reformas que impulsa el gobierno del presidente Petro, un asunto ideológico con el cual se “atenta” contra un modelo de mercado amparado por la Constitución de 1991.

Las reformas son inaplazables para un estado que rápidamente necesita transformarse con nuevas teorías,  visiones y políticas de desarrollo. Ninguna de las reformas representa una amenaza para una sociedad capitalista. Por definición, los países que avanzan son progresistas. Las reformas son urgentes y servirán si comportan un cambio real. Reformas superficiales como las que proponen los multi partidos de la decadencia contrarreformista, alargarán la agonía de un modelo que no crea valor, equidad y sostenibilidad.

 

Colombia no crea valor

Las exportaciones de Colombia son dos veces menores que las de Argentina, 2.5 veces inferiores a las de Chile, una séptima parte de las de Brasil. Con la actual canasta exportadora es imposible elevar la productividad, la competitividad y la capacidad de innovación.

El desastre exportador y el auge de las importaciones se refleja en una gigantesca informalidad que alcanza al 60% de la economía, mostrando que la flexibilidad laboral ha sido un fracaso asociado a una producción rezagada anti exportadora.

La gente perdió condiciones y nuevos espacios de oportunidades, y el empresariado jamás cumplió con generar más empleo, diversificar y sofisticar la producción y las exportaciones, a cambio de condiciones laborales y tributarias más ventajosas para ellos. Ganaron, pero no la población, la economía y el Estado. Por esto y más, la productividad de Colombia es la peor en el mundo de la OCDE, y el salario mínimo es el más alto porque el promedio del salario es muy bajo. En otros países, incluidos los de la OCDE, ese promedio es más alto puesto que la productividad es más alta, en consecuencia, el salario mínimo es relativamente más bajo.

Asimismo, solo el 25% de la población mayor logra pensionarse, dado que la economía formal asociada a la flexibilidad laboral no ha generado condiciones laborales estables en torno a una transformación sostenida de la producción que conduzca al surgimiento de una nueva generación de empresas de alta tecnología: industriales y de nuevos servicios inteligentes.

Adicionalmente, el comercio en su mayoría es una actividad de baja calificación donde la innovación llega sin esfuerzos nacionales de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), ya que la innovación la hacen otros países puesto que Colombia se asume como una simple economía importadora. Las carreteras son para las importaciones, los puertos y aeropuertos también. Los colombianos pagamos impuestos para generarle condiciones a los países más competitivos, es decir, indirectamente le aportamos a su productividad, considerando que la mayoría de las exportaciones de Colombia van por un tubo (petróleo) o por tren (carbón).

Un abrumador déficit estructural de su comercio internacional, es la constatación de un modelo económico estructuralmente contrario al desarrollo, al bienestar, al empleo, a la creatividad y a la innovación para desarrollar nuevas actividades complejas e innovadoras, y en ellas encontrar los nichos desde los cuales, a mediano y largo plazo, se pueda construir densas aglomeraciones productivas con empresas de alta tecnología en los distintos eslabones de las cadenas, con el fin de generar nuevos empleos, más calificados y estables así su desplazamiento de unas empresas a otras llegue a ser más alta por las características del cambio tecnológico asociado al acelerado cambio productivo.

En el contexto de un modelo de crecimiento adverso a una idea positiva y duradera de desarrollo, el sistema de salud se convirtió en la gran fuente de turbia acumulación porque tiene como mercado a toda la población. De eso se jactan quienes lo diseñaron, pero es un indicador vacío, que no dice mucho. No hay otro sector – ante la incapacidad de los privados y del estado para impulsar sectores productivos potentes, avanzados y complejos -, que genere tantas opciones de negocios, ingresos y rentabilidades con alta dosis de corrupción para capturar dineros públicos en torno a la vida.

Las EPS tienen derecho a tener una rentabilidad para que sean estables. Lo que no tienen es derecho a apropiarse de dineros públicos con los cuales se elevaría aún más la calidad de los servicios para todos, la cobertura territorial, aumentaría la calidad de los profesionales y de la investigación, y se desarrollarían industrias de salud. Ha sido un sistema que presta buenos servicios a una parte de la población, que son los que más protestan con la reforma porque son los dueños del negocio, y no quieren que les sellen los agujeros por los cuales capturan rentas adicionales. Sin embargo, en la medida que la contribución baja, baja la calidad.

Esta discusión es espantosa, pero es la salud como un negocio con limitados aportes a la diversificación, emprendimiento y crecimiento de la economía, porque las gigantescas prestadoras de salud y los gobiernos nunca vieron en la investigación, en el desarrollo y en la innovación, el centro del factor de acumulación, expansión y calidad, desarrollando industrias de alta complejidad para servicios de mayor complejidad para todos y para exportar. En ultimas, el sistema de salud está relacionado con las políticas de reindustrialización, ciencia y tecnología y educación.

Incluso, con el enfoque de la reforma del gobierno, tendría problemas más adelante si no hay nexos sostenidos entre el sistema de salud, y los sistemas productivos, de investigación y de educación porque son el núcleo del mejor sistema de salud preventiva y de alta complejidad.

Contrarreforma a la salud

Coinciden los partidos Liberal, de la U, Conservador y Cambio Radical, en conservar las EPS, y que basta con cambiarles el nombre para preservar su condición de intermediarias en la distribución de los recursos del Estado. Como acto de “generosidad”, pues nos creen idiotas, proponen que la ADRES se dedique a pagar los medicamentos a las farmacéuticas, mientras ellas hacen negocios con las facturas por atender a los pacientes. Para ello piden que se incremente el valor de la UPC. Así conservan el margen que han dedicado a malgastar y/o hurtar, en algunos casos.

Los contrarreformadores no proponen cómo desarrollar un sistema productivo y de servicios preventivos para la vida, sino en defender sus negocios para succionar más plata del estado.

Contrarreforma pensional

La discusión se limita a dos temas: uno, los fondos privados quieren continuar captando los aportes de quienes devengan más de un salario mínimo, mientras la reforma lo pide a partir de cuatro salarios mínimos y con ello el fondo público construye una capacidad de ahorro propia que no dependa exclusivamente del presupuesto nacional; y dos, los fondos privados quieren que coexistan dos sistemas: el contributivo y del ahorro obligatorio, y la reforma del gobierno pide que sea uno solo donde pueden coexistir Colpensiones y los fondos privados como fondos de pensiones y no de ahorro. Vuelve y juega, como los fondos privados capturan recursos de la gente para invertir en otros sectores, y no como un retorno al sistema de pensiones para ampliar la cobertura pensional, defienden el sistema que los beneficia, pero no el que beneficia a la sociedad.

Contrarreforma laboral

La reforma quiere una especie de régimen laboral perfecto, justo, para una economía correcta. Antes de la reforma laboral de Uribe, se estaba cerca de una política laboral para una economía en transformación permanente, que en teoría se caracteriza por: más formalidad menos informalidad, más innovación menos ineficiencia, más exportaciones menos importaciones, más producción y desarrollo de energías limpias menos minero-energéticos, más producción y desarrollo de industrias de salud menos dependencia de importaciones, más desarrollo del sistema de movilidad incluidas industrias de movilidad y desarrollo de nuevos productos y menos dependencia de importaciones, más agricultura con agroindustria e industrias de insumos y tecnología y menos dependencia de tecnologías agro-industriales, más producción y desarrollo de industrias de materiales, electrónica, industrias 4.0, naval y aeroespacial para un mejor aprendizaje de las tecnologías importadas más avanzadas y de ahí derivar en fortalecer y crear potentes empresas nacionales en servicios inteligentes articulados con industrias superiores que esparcirían innovación, emprendimiento y nuevos empleos calificados en todo el sistema productivo.

Este salto es el escenario ideal de una economía formal que necesitará de una reforma laboral para una mayor productividad, equidad y sostenibilidad duradera. La formalización sobre condiciones más justas y difundidas en la sociedad, solo es posible de la mano de una potente y sostenida política de reindustrialización, que le cambie el cerebro a las empresas, a la sociedad y al estado. El sistema laboral vigente es injusto, se hizo para un país que renunció a la productividad, al cambio estructural y tecnológico endógeno, a la equidad y es resistente a la paz.

Las reformas y la reindustrialización

Los contenidos de las reformas, incluida la tributaria, están relacionadas con la inaplazable reindustrialización que debe iniciar Colombia. Una relativa autonomía tecnológica y productiva en salud, una mayor cobertura pensional, y una reforma laboral para aumentar la formalización, tendrían en la política de reindustrialización el mejor aliado técnico-político para discutir con los contrarreformadores. Sin embargo ¿por qué la política de reindustrialización aún está encapsulada cuando es la que neutralizaría a los opositores? Si el gobierno cree que la puede mejorar con los gremios, está equivocado, es con ellos, pero no solo con ellos. El neoliberalismo colombiano volvió al estado esclavo del mercado, lo cual, teórica y políticamente, es incorrecto, inaceptable e intolerable.

Dado este contexto, donde hay tantas necesidades de inversión pública con retornos seguros, no tiene sentido ser radicales con el cumplimiento de la regla fiscal. Es hora de invertir para iniciar grandes cambios si se quiere evitar un colapso general porque hay una falla crónica en el sistema económico y político.

P.D. El presidente se equivocó en nombrar a Alejandro Gaviria teniendo a Aurora Vergara.

Gobierno y gremios adelantan “cónclave” para concertar el proyecto de reforma laboral

Durante 3 días los gremios de la producción:  Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI) y Asobancaria se han reunido con la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y expertos del Gobierno Nacional, para concertar el texto de la reforma laboral.

“Nos encontramos en el cónclave que venimos haciendo, con el sector empresarial en el cual ya llevamos 3 días estudiando uno a uno los artículos de la reforma previendo que efectivamente sea lo mejor para el país, en la tarde tendremos el encuentro con las centrales obreras y mañana la gran mesa de concertación nacional”, afirmó la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez.

 

Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, dijo que adelantan el estudio del borrador de la reforma laboral que se construyó en la subcomisión y esperan presentar algunas propuestas para llevar el proyecto de manera concertada al Congreso de la República, el próximo 16 de marzo.

“Hemos venido trabajando con el Gobierno, hemos venido trabajando cono el ministerio desde la vocería que tenemos de representantes de los empleadores para tratar de entender cada una de las propuestas, presentar propuestas alternativas y poder conciliar. Esperamos que esto contribuya a un proceso constructivo y podamos presentarle muy pronto al país una propuesta”, aseguró Bruce.

En la comisión permanente de políticas salariales y laborales, tienen asiento las tres principales centrales sindicales del país, CGT, CTC, CUT y las confederaciones de pensionados, así como los gremios de la producción y será el espacio de diálogo tripartito, para concertar los proyectos de las reformas laboral y pensional que se presentaran ante el Congreso.

Gobierno se alista para radicar el proyecto de reforma laboral

La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, aseguró que se están ultimando detalles, con el acompañamiento de las centrales sindicales y los gremios de la producción, para la radicación del proyecto de ley de Reforma Laboral ante el Congreso de la República el próximo 16 de marzo.

Según la titular de la cartera de Trabajo, el centro de la iniciativa será la estabilidad laboral y, por esa misma línea, los contratos a término indefinido.

 

“Queremos empresas sostenibles, potentes y productivas, pero sin precarización laboral; por eso en la construcción del proyecto de Reforma Laboral llevamos al centro al ser humano, al trabajador y trabajadora, para que sus derechos sean respetados y sus horas de trabajo valoradas y remuneradas de manera justa”, aseguró la Ministra.

Asimismo, destacó la importancia de recuperar los derechos de los trabajadores que fueron perdidos con la entrada en vigor de la Ley 789 del 2002.

“Los recargos nocturnos y las horas extras queremos que se les devuelvan a los y las trabajadoras; recordemos que la meta de esa ley era generar cerca de 600 mil empleos en un año, sacrificando los derechos laborales, y solo se lograron 240 mil puestos de trabajo. Es decir, que el objetivo no se cumplió, pero durante más de 21 años sí ha existido un recorte de derechos”, precisó Ramírez.

De acuerdo con la funcionaria, el objetivo es que la Reforma Laboral sea una ley ordinaria y modifique parcialmente el Código Sustantivo del Trabajo, teniendo como base el artículo 53 de la Constitución.

 

Miedos infundados

En un país de desigualdades altísimas en el que además los ganadores lo controlan todo, las diferencias entre las vidas de los pobres y los ricos son insubsanables. La opción de lograr una vida digna o  de vivir sabroso empezando de abajo es casi una imposibilidad.

El Estado aquí es fundamental. Es el encargado y tal vez el único capaz de nivelar la cancha al proveer mediante políticas públicas acertadas la provisión de bienes y servicios para que la gente no tarde cinco generaciones en salir de la pobreza. Esta es la primera vez que un gobierno electo a nivel nacional pone la lucha contra la desigualdad en el centro de las reformas. Eso quiere decir que hay que priorizar, y por supuesto la triada salud, educación y trabajo es la que efectivamente lleva a obtener resultados, pero todo depende de la calidad de la política.

 

El gobierno parece estar demasiado ansioso y en eso está sacrificando la calidad. La reforma a la salud pudo hacerse mucho mejor, no empezando por el final, recolectando evidencia, integrando a todos los sectores y no dejándose llevar por el debate espurio de lo público vs lo privado, donde la evidencia mundial es ínfima.  Otro ejemplo de oportunidad perdida fue la concreción de la promesa de campaña de la Renta Básica Universal sin condicionamientos con una institución que ya había avanzado lo suficiente y que sólo necesitaba un liderazgo con experiencia directa y conocimiento en la materia. Esa posible victoria temprana se perdió.

Ahora el presidente Petro tiene una nueva oportunidad con la reforma laboral, que puede ser el avance más exitoso de este gobierno. No es difícil. Colombia se raja en materia laboral en todos los aspectos. El empleo formal es escaso, la cultura laboral es tóxica, la jornada laboral es infame y la productividad es una de las peores en América Latina.  Ante eso, los pasados gobiernos basaron sus políticas en el mito del emprendimiento, que está ampliamente demostrado que tiene resultados mucho menores y frágiles, menor población atendida, son más costosos para la sociedad y generan menos resultados de largo plazo. En Colombia, el 85% de los emprendimientos fracasan antes de los cinco años.

Es verdad que la reforma laboral va a tener retos, que pueden ser perfectamente atendidos con una buena orientación de la política pública de apoyo a la pequeña y mediana empresa, vía incentivos directos o tributarios. Aquí la oposición se ha centrado en argumentos sin evidencia y por el contrario están atribuyendo a la formalización laboral cosas que son producto de la cultura. Por ejemplo, se les endilga a las licencias de maternidad que no se contraten mujeres, cuando las medidas de protección a las mujeres, incluyendo las licencias maternas y paternas, las leyes de cuotas y otras similares han permitido que el mundo avance en la lucha por la equidad. Modelos de libertad absoluta como el norteamericano tienen resultados malísimos en la tasa de ocupación femenina.

Otro argumento incoherente es afirmar que no podemos avanzar en la formalización cuando somos improductivos. Falso. La productividad y la creatividad están directamente relacionadas con las buenas condiciones laborales que logran retener el talento y hacerlo crecer. Si se quiere corregir la improductividad sería mucho mejor reducir las jornadas laborales e invertir en capacidad, estabilidad y cultura laboral – desde el Estado, incluso – que proteger esperpentos como la jornada laboral de 46 horas.

El miedo al colapso de las empresas es un miedo infundado. Los riesgos pueden ser perfectamente mitigables con una buena política de apoyo a los pequeños y medianos. Mucho de lo que se va a reformar, los grandes ya lo implementan mediante sus propias políticas laborales o de retención del talento. Donde sí debe haber miedo es en la clase política. Si el Estado logra avanzar en la formalización laboral, quiénes han convertido a las entidades públicas en su bolsa de empleo clientelista si deben estar seriamente preocupados. Las OPS han sido un mecanismo de desigualdad, corrupción y ansiedad social. El país merece funcionarios técnicos, independientes y comprometidos, cuyo vínculo clientelista no determine su vida diaria.

Ñapa: el nombramiento reciente de la nueva directora de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas ejemplifica muy bien mi punto: se pueden hacer nombramientos técnicos, serios y eficientes, con mecanismos de transparencia y que funcionen. Una experta como ella en el montaje de los mejores sistemas de información pública de este país tiene mucho que enseñarnos. Enhorabuena.

Laura Bonilla

Petro convoca a discutir en las calles, tres reformas: «laboral, pensional y de salud»

Para el Gobierno Petro es un reto las reformas que tocan de manera sensible  a todos los colombianos, se trata de la reforma laboral, la reforma a la salud y la reforma pensional, todavía no se han entregado al Congreso para su discusión y ya son un tema álgido para los diferentes sectores.

El primer mandatario de los colombianos por medio de un hilo en Twitter expresó: «Invito a las fuerzas del gobierno del cambio a convocarnos a discutir en las calles las reformas que se avecinan. La laboral para más estabilidad en el trabajo, la pensional para que ningún viejo muera de frio en la calle, la de salud para volverla un derecho real».

 

Sin embargo, en un trino anterior el presidente Petro advirtió que en su Gobierno, “hemos convocado al gran diálogo social para cambiar a Colombia. Hemos estado dispuestos a concertar las reformas. Defendemos el agua por encima de la codicia porque es la vida, defendemos no subirle a peajes y el diesel para defender la canasta alimenticia de la gente pobre”. (SIC).

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Por otro lado Petro afirmó que, «la juventud no nació en Colombia para ser encarcelada o morir en una trocha sino que nació para el estudio, el arte la libertad y la vida. Porque la sociedad debe discutir las reformas los invito a acompañarme en la plaza pública este 14 de febrero y el 1 de mayo».

Luego de cancelar su agenda en suiza y Francia, el Presidente anunció que que había convocado a un «Consejo de Ministros extraordinario en Ipiales, Nariño, para atender la la situación del suroccidente del país. Regreso de inmediato a Colombia».

La razón obedece a la emergencia humanitaria por el cierre de la vía Panamericana que incomunica al sur del país, ante el derrumbe de Rosas en el Cauca.

Foto: cortesía.

Gobierno anuncia la presentación de los proyectos de reforma pensional y laboral

La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció la presentación de los proyectos de reforma pensional y laboral, para lo cual iniciará una serie de reuniones con las centrales obreras, empresarios y organizaciones de la sociedad civil.

La idea de estas reuniones es dar a conocer los borradores, socializar la idea y conocer las sugerencias que se tienen al respecto.

 

“Esta presentación de dos proyectos de ley está precedida de unos diálogos tripartitos que se están desarrollando desde el mes de noviembre en las comisiones de concertación donde tienen representación los empresarios, el gobierno y los trabajadores”, puntualizó.

El anuncio se hizo en el marco de la de la reunión y socialización de la reforma a la salud.

¿Dónde está la población informal en la reforma laboral?

Por: María Cristina Londoño

Tanto el ejecutivo como el legislativo siguen proponiendo aspectos para la reforma laboral que no apuntan a resolver las necesidades de la mayoría. La gran tarea para ofrecer trabajo decente a toda la población en edad de trabajar debería ser la principal preocupación de los representantes democráticos. Sin embargo, los proyectos que actualmente cursan en el Congreso de la República mejoran o corrigen situaciones de la relación laboral de un poco más del 40% de la población ocupada, esto es, trabajadores privilegiados con un vínculo formal, con garantías legales y aseguramiento en seguridad social.

 

Las propuestas nuevamente no están pensadas para la mayoría en Colombia, es decir, para la población informal trabajadora que debe trabajar sin las garantías de un marco jurídico que la proteja para obtener ingresos de subsistencia. Se anunció una reforma laboral que presentará el gobierno de turno y que dicen busca resolver cinco frentes, unos más sonados que otros y tan sólo dos de ellos podría creerse están pensados para hacerle frente a los problemas de la informalidad laboral.

Lograr que los ciclos de productividad que naturalmente se imponen por la posición tropical colombiana vuelvan a ser la regla laboral, además de optimizar los resultados de los conflictos colectivos y promover medidas activas para el cierre de brechas de género, son parte de los frentes que está liderando la ministra de trabajo en actuales procesos de concertación.

Cuando se le cuestiona a la cartera del trabajo la ausencia de propuestas pensadas para resolver el desempleo de dos dígitos y la informalidad, la respuesta se cobija en el fracaso estatal de la vetusta ley de flexibilización que no alcanzó la generación de empleo deseada hace veinte años, como si fuera suficiente recordar lo que no fue para resolver las necesidades actuales de trabajo decente en el país.

Para hacerlo más crudo, las cifras de Fedesarrollo indican que las propuestas de la reforma laboral anunciada por el gobierno harían la contratación formal aún más costosa de lo que ya es para la productividad del país. ¿Es esta una verdadera solución?.

Por su parte, los senadores y representantes a la cámara actualmente gestionan proyectos de ley sobre asuntos dispersos, que, si bien son importantes, tampoco resuelven las necesidades de la población informal. Ya están en trámite proyectos de ley que pretenden retornar a la jornada nocturna de las 6:00 p.m., además de mejorar la remuneración dominical y festiva, promover medidas contra el acoso sexual laboral, crear la nueva licencia matrimonial, un salario mínimo para profesionales y otro para técnicos, el aumento de las vacaciones a 20 días hábiles consecutivos, entre otros beneficios; de nuevo, todos pensados para la población formal, minoría en Colombia.

Les corresponde a nuestros legisladores comprometerse con la idea del estatuto del trabajo, desde la génesis de una constitución política del estado social de derecho y que nos transformó hace más de treinta años, pero sin dejar de observar las necesidades actuales de la población trabajadora en medio del progreso tecnológico y los cambios que se imponen en la demografía.

 

María Cristina Londoño es docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad de América.

Roy Barreras pide tiempo para pensar en una reforma laboral “adecuada”

El presidente del Congreso, Roy Barreras, pidió esperar un tiempo prudencial para presentar un proyecto de reforma laboral, bien pensado y acorde con las necesidades del mercado.

“Les hemos dicho a los industriales que las reformas tienen que ser sensatas, posibles, integrales y pensabas bajo la responsabilidad de los gobiernos»

 

La petición la hizo en medio de su medio de su intervención en el 7° Congreso Empresarial Colombiano de la ANDI, llevado a cabo en Cartagena, advirtiendo en que no se puede improvisar, sino que tiene que ser estudiada con cada uno de los sectores para que sea integral.

“Este tipo de reformas afectan a los trabajadores, a los empresarios, quienes son los que pagan; a los gobiernos que la proponen, cuando la proponen desde el punto de vista social y económico», indicó el senador.

El presidente del Congreso agregó que, el texto debe tener en cuenta a las personas que no tienen empleo o trabajan en la informalidad, o bajo contratos que no son directos con las empresas para las que laboran.

“Este gobierno apenas lleva unas horas al mando y ha compartido con los ciudadanos que se presentará una reforma laboral en el primer semestre del año entrante, no en este semestre, y esa será la que se estudie de la mano de los trabajadores, de los empresarios y pensando en los que no tienen empleo”, agregó el presidente del Senado.

Por otra parte, Barreras indicó que la prioridad del nuevo gobierno de Gustavo Petro es la de generar más puestos de trabajo para los colombianos.