Julián Gómez -@juliangmejia1
Después del anuncio de suministrar la vacuna contra el COVID-19 en el Reino Unido el desfavorecimiento económico más claro es el de las plataformas como Zoom, que este 2020 se han potenciado.
Para el 1 de enero de este año, las acciones en la bolsa de valores de Zoom estaban en 68 dólares, conforme fue avanzando el número de contagios y confinamientos en el mundo, las acciones fueron creciendo en valor. El pico más alto en valor lo tuvo el 19 de octubre con un valor de 569 dólares la acción.
A partir de ahí, y con cada anuncio de una posible vacuna, el mercado ha ido castigando a Zoom. A comienzo de semana, el precio de las acciones iban en 484 dólares, pero apenas Pzifer anunció que ya se iba a comenzar el suministro de vacunas, la caída del precio en las acciones fue vertiginoso. El 2 de diciembre las acciones cayeron hasta tener un valor de 400 dólares.
Sin embargo, Eric Yuan -creador de Zoom- cree que el tiempo le dará la razón y su plataforma seguirá haciendo parte de la vida de las personas aún así se regrese a la normalidad.
«Sabía que el potencial del mercado era grande porque a nadie le gustaban los productos existentes… Los usuarios activos diarios de Skype crecieron un 70% mes a mes. Los usuarios activos diarios de Microsoft Teams aumentaron un 110% en cuatro meses. Los usuarios activos diarios de Zoom se dispararon un 1,900% en tres meses», dice un Eric Yuan escéptico de que Zoom sea castigada como plataforma por el mercado.
Lo que sí es cierto, es que a Zoom -en un proceso a la inversa con la humanidad- debe reinventarse mientras que el resto de la sociedad retorna a la normalidad a medida que avance el suministro de las vacunas.
Le puede interesar: Spotlight, la app a lo TikTok que ofrece 1 millón USD al día
Julián Gómez -@juliangmejia1
PORTADA
Paloma Valencia es la candidata presidencial del uribismo
Procuraduría investiga posible irregularidades en el Fondo Adaptación
El partido que podría resucitar la candidatura de Daniel Quintero
Claudia López se va en contra de la Corte Constitucional por no castigar la reincidencia