El periodista y opositor venezolano Víctor Navarro ha denunciado este lunes que el “régimen de Venezuela sigue torturando” y ha alertado a la comunidad internacional de que “oxigenar a Maduro es oxigenar la tortura”, que es utilizada como “política de Estado” en el país caribeño.
En un evento con motivo del Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura y con la vista puesta en la presentación ante el Parlamento Europeo de una exhibición de realidad virtual que permite recrear la experiencia de los presos en la polémica cárcel de El Helicoide en Caracas, Navarro ha insistido en la importancia de “visibilizar” estos abusos.
“Es importante porque Maduro sigue torturando en Venezuela, siguen existiendo presos políticos”, ha dicho antes de recalcar que la iniciativa sale de la idea de aunar los testimonios de aquellas personas que se encontraban también encarceladas en El Helicoide cuando él fue detenido en 2018.
“Yo salí de Venezuela unos meses después de que saliera de la cárcel, y salí gracias a una negociación política entre el Gobierno y los partidos de oposición. Maduro dijo que si lo reconocían como presidente, cuando las elecciones eran ilegítimas, él liberaría a pesos políticos”, ha recordado.
Sin embargo, ha dicho, su caso sigue abierto, por lo que no puede regresar a territorio venezolano. “La tortura no se acaba cuando sales”, ha manifestado antes de “quienes tienen el poder en el país son los torturadores, cuya política es la tortura, la detención arbitraria, la persecución y, en muchos casos, el asesinato”.
“En Venezuela se sigue torturando, se sigue persiguiendo a gente”, ha sostenido Navarro, que ha lamentado que “parte” de su familia “sigue en Venezuela”. “La idea es que las personas que toman las decisiones vean esto y repudien lo que pasa y exijan el cierre de los centros de tortura”, ha añadido.
En este sentido, ha reclamado el cierre de El Helicoide, donde se estima que hay unos 70 presos políticos, y ha indicado que “los que denuncian o son defensores de los Derechos Humanos deben exigir el cierre de los centros de tortura que existen hoy en el país”.
Navarro, que fundó la organización Voces de la Memoria y permaneció detenido durante cinco meses acusado de “traición a la patria” y “terrorismo”, ha puntualizado que su iniciativa busca ser la respuesta a la invisibilidad y ha recordado que el Gobierno de Maduro impidió en junio de 2022 la entrada a El Helicoide a la misión de la ahora ex alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet.
EL PAPEL DE ESPAÑA Y EUROPA
El activista ha resaltado, además, la importancia de España, país al que considera “importante a en la toma de decisiones desde Europa para asuntos de América Latina”, y ha incidido en la necesidad de que Maduro “no se siente en el espacio democrático, porque no es democrático”.
“Parte de los que nosotros queremos mostrar en España y en el mundo es que no nos podemos sentar con Maduro a menos que muestre algún tipo de justicia frente a quienes han sido injusta y arbitrariamente detenidos”, ha afirmado, no sin antes subrayar que “Europa tiene fuerza para promover el cierre de los centros de tortura”. “El rol de España es fundamental en las decisiones que se tomen, sobre todo en el futuro”, ha puntualizado.
Además, ha subrayado que “los Derechos Humanos no tienen color político ni se basan en las negociaciones por petróleo”. “Los Derechos Humanos simplemente son Derechos Humanos y lo que promocionamos nosotros es la dignidad humana”, ha dicho Navarro, que ha advertido que “algunas personas fueron detenidas arbitrariamente por disentir con el Gobierno”.
Se estima que actualmente hay 25 centros de detención con presos políticos en Venezuela, con un total de unos 300 presos políticos en todo el país, según datos de la organización Foro Penal.
“El sistema penal y de justicia no funciona, y la tortura del Gobierno exacerba esta situación. (…) Hay 17 centros clandestinos de tortura en las zonas metropolitanas de Caracas”, ha denunciado antes de explicar que existe una especie de “puerta giratoria de presos” con las que las autoridades buscan “generar miedo y silencio”.
Navarro, que ha señalado que tras su detención estuvo cuatro días en paradero desconocido, sin acceso a abogados o familiares, ha asegurado que en su caso “no existió ninguna orden de arresto”. “Cuando me detuvieron estaba haciendo la tesis de la universidad. (…) Nunca vi la luz del sol”, ha afirmado.
Asimismo, ha pedido que “no se haga caso omiso” de la situación ante el “único presidente de América que ha tenido una investigación abierta en su contra por crímenes de lesa humanidad”. “Estamos hablando de la peor atrocidad que se puede cometer contra una población”, ha destacado antes de alertar contra un “cambio de narrativa” que favorezca al Gobierno venezolano.
“Para Maduro, los presos políticos son una ficha de negociación para seguir manteniéndose en el poder. (…) Maduro no es amigo de nadie y no garantiza la seguridad de nadie”, ha afirmado, no si antes apuntar a la posibilidad de que ciudadanos europeos sean también detenidos para ser utilizados como moneda de cambio por parte de Caracas.
Navarro ha avisado a su vez de que “la tortura no se terminará” porque no hay “otra forma de mantenerse en el poder que la de generar miedo” entre la población, especialmente ahora que la “sostenibilidad económica se ve mermada”.
“La tortura, la detención arbitraria y la persecución es su único mecanismo de negociación para mantenerse en el poder. Y eso es lo que se negocia. (…) Por eso la negociación tiene que ser abordar el fin de la tortura, el cierre de los centros de tortura y la liberación de los presos políticos. Eso abre el espacio a la democracia”, ha zanjado.