El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado este domingo que tras su victoria en las elecciones presidenciales de 2022 consiguió derrotar al expresidente Jair Bolsonaro, pero no al bolsonarismo que sigue activo en el país.
Lula ha realizado estas declaraciones en el acto de toma de pensión de la nueva junta directiva del Sindicato de Metalúrgicos ABC, donde ha hecho referencia al momento en el que seguidores de Bolsonaro atacaron al juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes.
«Los locos están en la calle, ofendiendo a la gente, maldiciendo a la gente. Y les vamos a decir que queremos que este país vuelva a civilizarse», ha declarado el mandatario, que ha dicho que pretende hacer que el país «vuelva a ser civilizado».
En este sentido, ha calificado de «sinvergüenza» al empresario Roberto Mantovani Filho, sospechoso de haber atacado a Moraes. El empresario, que fue candidato a una alcaldía por el Partido Liberal que lidera Bolsonaro, está siendo investigado por la Policía Federal para esclarecer el mencionado episodio de acoso, puesto que abordó al magistrado al grito de «bandido, comunista y vendido».
Asimismo, el mandatario brasileño ha destacado que para combatir el bolsonarismo extremista ha restringido las armas de fuego. «Este negocio de soltar armas es para incentivar el crimen organizado a comprar armas, lo que necesitamos es bajar el precio de los libros, abrir una biblioteca en cada conjunto habitacional», ha manifestado.
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