Efectivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela han registrado las viviendas de miembros de la junta directiva de la Asamblea Nacional opositora, entre ellos su actual presidenta, Dinorah Figuera, exiliada en España y buscada por las autoridades chavistas.

«En este momento se está procediendo a allanar mi vivienda en Los Rosales, Caracas», ha denunciado en Twitter Figuera, que ha acusado al «régimen» de Nicolás Maduro de emprender una estrategia de «terrorismo de Estado» dentro de «una larga lista» de violaciones de los Derechos Humanos.

La Asamblea opositora ha confirmado también registros en la vivienda de la segunda vicepresidenta, Auristela Vásquez, también en la capital. «Estos hechos buscan amedrentar a los que pensamos de forma diferente y violar la institucionalidad de este Parlamento democrático», ha denunciado.

La oposición ha abogado por seguir trabajando «para devolverle la democracia al pueblo» y ha reclamado al Gobierno el cese de «la persecución, amedrentamiento y violación a los derechos civiles y políticos» de la Asamblea considerada «legítima», presidida por Juan Guaidó hasta principios de este mes.

Sobre la junta directiva de esta Asamblea Nacional pesa una orden de arresto, si bien Figuera afirmó en una reciente entrevista a Europa Press que esperaba la «protección» de las autoridades de España, donde vive exiliada. «Estoy aquí en condiciones de asilo político», declaró.