El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado que su país tiene «las puertas abiertas» para Pedro Castillo, para su familia y para «todos los que se sientan acosados y perseguidos» en Perú, donde espera que haya «pronto» elecciones parlamentarias y presidenciales.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró el domingo que el Gobierno de México había concedido asilo político a la esposa e hijo de Castillo, después de que el exmandatario peruano ya hubiese intentado refugiarse en la Embajada mexicana en Lima el día en que fue cesado por el Congreso.

López Obrador ha evitado confirmar en rueda de prensa que este asilo esté cerrado y ha sugerido que todo «va a depender del presidente Castillo». «Si él lo desea, nosotros tenemos las puertas abiertas», ha añadido, pese a que su aliado se encuentra actualmente en prisión preventiva.

El presidente de México ha afirmado que la detención de Castillo fue «ilegal», ya que fueron sus propios guardias quienes la llevaron a cabo y sin orden judicial. Este arresto se produjo antes de que pudiese llegar a la Embajada y, según López Obrador, ahora «es una situación distinta al inicio».

En este sentido, ha denunciado la represión de las manifestaciones y ha reclamado que se aplique en Perú «el método democrático», que sea el pueblo «el que decida libremente» en nuevas elecciones. El presidente mexicano se ha mostrado «seguro» que, una vez se convoquen estos comicios, «se van a serenar los ánimos» en las calles.