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La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha anunciado que solicitará la recusación de la jueza María Eugenia Capuchetti, responsable de la fase de instrucción judicial tras el intento de magnicidio perpetrado contra la dirigente kichnerista el 1 de septiembre.

Fernández ha publicado en sus redes sociales un vídeo en el que justifica esta medida. «A raíz de los hechos que van a ver y escuchar, he instruido a mis abogados a recusar a la jueza María Eugenia Capuchetti», ha explicado la vicepresidenta argentina.

En la citada grabación, una voz se pregunta «quién estuvo detrás del intento de asesinato» y se alude a la declaración de un testigo que vincula con el caso al diputado nacional de Juntos por el Cambio (JxC), Gerardo Milman, al que la jueza habría rehusado citar a declarar.

«Pese a todo esto y tratándose del hecho de violencia política más grave desde el retorno de la democracia, cuando aparecieron las primeras pruebas que involucran a la política con el ataque, la jueza Capuchetti paralizó y boicoteó la investigación», añade. Para Fernández, es «evidente» que «el partido judicial» no la quiere como «víctima», sino «presa o muerta».

El principal sospechoso en esta causa, Fernando Sabag Montiel, fue detenido poco después de que apretase el gatillo de una pistola que había aproximado a la cara de la vicepresidenta y que no llegó a dispararse, en un momento en que Fernández se acercaba a saludar a un grupo de seguidores reunidos junto a su casa de Buenos Aires.