El Gobierno de Dinamarca ha acordado el cierre de lugares públicos como cines, museos o teatros para contener el repunte sin precedentes de los contagios de coronavirus, después de constatar que la variante ómicron «ha cambiado las reglas» que se conocían hasta ahora sobre la expansión de la COVID-19.
La primera ministra, Mette Frederiksen, ha comparecido en rueda de prensa para pedir precaución de cara a las próximas semanas, con un llamamiento explícito a reducir los contactos sociales para prevenir la expansión de un virus que por ahora no toca techo en Dinamarca.
El Statens Serum Institut (SSI), que vigila la evolución de la pandemia, ha notificado este viernes un nuevo récord diario de contagios. Por primera vez, se registran más de 10.000 positivos en un solo día y el listón se sitúa de golpe en los 11.194, mientras que se han registrado tres fallecimientos más.
El país es el segundo que más casos de la variante ómicron ha detectado, solo por detrás de Reino Unido. Hasta el jueves tenía ya confirmados más de 6.000 positivos vinculados a esta variante, detectada por primera vez en Sudáfrica pero que se ha extendido especialmente por Europa.
PORTADA
“No tengo investigación formal en mi contra”: Martha Peralta
Resurrección de la Mesada 14 para los docentes avanza a su segunda vuelta legislativa
Carlos Carrillo asegura que detrás de los señalamientos de Angie Rodríguez, está Armando Benedetti
Iván Cepeda revela sus prioridades de campaña