Con el fin de impulsar la economía del país, Dilma Rousseff lanza un megaproyecto de privatización. La propuesta contempla realizar proyectos de infraestructura vial que pasaran a manos del sector privado.

Según informan los medios locales, la presidenta del país, Dilma Rousseff creará un proyecto de privatización, en el que rutas y vías ferreas pasarán a ser de entidades privadas.

Los analistas económicos del país, han mencionado que éste es uno de los proyectos más ambiciosos en el traspaso de infraestructura desde el 2003, que posiblemente le dará un vuelco a la política con respecto a los proyectos realizados por el expresidente Lula.

Fuentes cercanas al gobierno han informado que el objetivo principal del megaproyecto, es lograr la modernización y reactivar la economía que en ocasiones sufre graves estancamientos.

Según personas cercanas a la presidenta brasileña, El Plan Nacional de Logística Integrada contempla, en su primera fase, concesiones de carreteras y vías férreas por un monto que puede alcanzar los 100 mil millones de reales (50.000 millones de dólares).

Por su parte, Rousseff ha comentado en diferentes ocasiones que «esta política de inversiones va a implementarse tanto a través de concesiones como por otros marcos regulatorios como son las Asociaciones Público Privadas”.

Por ahora se conoce que el gobierno entregará al sector privado cerca de 5.700 kilómetros de rutas en la región sureste, la más rica del país, así como en el centro oeste, algunas rutas en el noreste y tramos en el norte, donde se encuentra la Amazonia.

También se espera que la mandataria anuncie la concesión de cerca de 8.000 kilómetros de ferrovías, uno de los sectores más atrasados del país.

Carlos de Faro Passos, consultor de la OCDE, la agencia de la ONU para el Desarrollo manifestó su simpatía por el proyecto de la jefe de Estado, «la decisión de la presidenta Dilma es buena, es un paso adelante, todo esto que se va a anunciar la presidenta que se dice pueden ser 90.000 millones de reales (45.000 millones de dólares), era algo imposible en el gobierno anterior de Lula que era contrario a las privatizaciones».

«Es importante que el gobierno tome en cuenta que la iniciativa privada sólo se interesará en participar en las licitaciones si se le garantiza una tasa de retorno por sus inversiones», concluyó Faro.

Se espera que con este anuncio que se hará el día de hoy, los sectores más poderosos del país se activen y tomen la fuerza necesaria para hacer progresar económicamente al país.