La grave crisis en el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), que hacen muy difícil la viabilidad real y el equilibrio financiero, ha sido objeto de varios debates de control político en el Concejo de Bogotá, sin embargo las consecuencias de estas falencias se están viendo en el servicio prestado que ha puesto en peligro la integridad de los usuarios.

A pesar de que en varias oportunidades el Concejo de Bogotá solicitó revisar la estructura del Sistema, incluido el modelo financiero y modificar los contratos de concesión, la Administración anterior prorrogó estos contratos agudizando las falencias que hoy afectan la prestación de este servicio en la Capital de Enrique Peñalosa.

Entre los objetivos que se tenían con la implementación del Sistema Integrado de Transporte se buscaba alcanzar la cobertura del 100%; equilibrando la demanda de buses en todas las zonas y consiguiendo un ajuste tecnológico a la flota actual. A la fecha ninguno de esos objetivos se ha cumplido integralmente pese a las grandes inversiones económicas con cargo al presupuesto de la ciudad.

Uno de los mayores problemas que afecta al SITP es el alto grado de endeudamiento de sus operadores, lo cual impide cumplir con muchas de sus obligaciones crediticias. Según lo informa Transmilenio, el nivel de endeudamiento de los Concesionarios revela cifras alarmantes (SUMA: 86, 87%, MASIVO CAPITAL: 97,41%, ESTE ES MI BUS: 104,27%, TRANZIT: 97,37%). A esto debemos agregarle que solo SUMA S.A.S. obtuvo utilidad operacional, los demás presentaron pérdidas.

Ante esta situación el Concejal Roberto Hinestrosa llamó la atención a la Administración Distrital, afirmando que de no solucionar cuanto antes este problema la Ciudad corre el riesgo de repetir lo sucedido con EGOBUS Y COOBUS, hechos que interfirieron con la prestación del Servicio de Transporte Público en Bogotá.

Por otra parte, y de acuerdo con lo revelado por la Encuesta de Percepción Ciudadana del 2016, un 53% de los Bogotanos considera que las condiciones de inseguridad no presentan avances con relación al año anterior, un 36% considera que los niveles de inseguridad han aumentado y solo un 6% percibe mejoras en ese sentido.

“Hay que aumentar el pie de fuerza en las Estaciones de Transmilenio y paraderos del SITP donde los usuarios son más vulnerables a ser víctimas de hechos delictivos; la Administración Distrital debe garantizar la seguridad de los ciudadanos que hacen uso del Sistema de Transporte Público”, Afirmó Roberto Hinestrosa.

Hinestrosa Rey también hace un llamado a acoger de manera inmediata lo que solicitó el Consejo de Estado en un fallo con fecha del 11 de agosto de 2011, cuando ordenó a la Administración de la época implementar las medidas necesarias para crear conciencia y cultura ciudadana sobre el cuidado de lo público; fallo que no se ha cumplido integralmente ya que no son suficientes el número de campañas ni acciones lideradas por la Administración para mejorar el comportamiento de los usuarios dentro del Sistema.