Seguramente usted al igual que yo está viviendo uno de los momentos más incómodos como aficionado al fútbol y es la tusa futbolera, esa que estamos viviendo desde la eliminación prematura de anoche. Esta tusa que a diferencia de la amorosa, solamente se cura con fútbol, por lo que tendremos que tener paciencia para tomarnos revancha. El regreso oficial de nuestra selección será en marzo con el inicio de las Eliminatorias para el Mundial de Qatar y a mitad de año, con una nueva edición de Copa América  que se disputará en nuestro país y Argentina.

Anoche en el Arena Corinthians todo salió mal, desde el planteo de Carlos Queiroz, sus cambios que no funcionaron, no se pensó en los posibles cobradores de penales (Falcao y Roger Martínez eran seguros pateadores pero fueron substituidos), hasta el rendimiento de los jugadores en el terreno de juego. El portugués literalmente pagó la primiparada, dejó muchas cosas al azar y eso en torneos de alto nivel se paga muy caro

Chile por su parte hizo todo bien, un planteamiento impecable de parte de Reynaldo Rueda, en mi concepto el mejor entrenador que ha tenido Colombia en su historia, aparte que nos conoce de pies a cabeza, no dejó nada al azar, una muestra clara fueron los penales cobrados por los trasandinos, inatajables para Ospina. También hay que ser justos, anoche el VAR fue más colombiano que la aguapanela y eso nos permitió llegar al desempate desde los 11 metros.

A pesar del mal resultado y el sinsabor que dejó la eliminación, la mayoría de cosas que pasaron en esta Copa América son positivas, vale la pena recordar que Carlos Querioz apenas lleva dirigidos 8 partidos al frente del equipo de todos, de los cuales seis fueron victorias, el empate de anoche y apenasuna derrota. El profe también ha hecho un gran trabajo como seleccionador, descubrimientos como John Lucumí, Crisitan Borja y el potenciamiento de Luis Díaz y Duván Zapata, son motivos para creer que la renovación colombiana está en marcha.

Esta despedida prematura también debe ser un llamado de atención para los jugadores, James debe pensar en un club que le permita tener una mayor regularidad, su suplencia en Bayern de Múnich y la desaprobación de Zinedine Zidane para su regreso a Real Madrid, debe ser un campanazo para el crack colombiano, algo no está bien en su fútbol.

En el caso de Falcao, el bajo nivel del Mónaco en la Ligue One le pasó factura al samario, al igual que la suplencia de Cuadrado en la Juventus por tema de sus lesiones, estos tres jugadores son claves en el potenciamiento colectivo de la selección, pero no estuvieron en el nivel que habitualmente les conocemos. Ya no queda de otra que sobrellevar la tusa futbolera, pero al igual que la amorosa, nos toca aprender de las cosas que no se hicieron bien, estar preparados para una nueva ilusión y que tanto los muchachos, como el cuerpo técnico lo den todo para que el otro año tengamos un final feliz.

*Juan Felipe Rengifo es Periodista y docente de la Universidad Central