Hace unos meses el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, nunca se imaginó que su apadrinado se convertiría en una piedra en el zapato para él.

Luego de su posesión como presidente de Ecuador, Lenin Moreno se ha distanciado considerablemente de Rafael Correa, quien lo apoyó para vencer a Guillermo Lasso, líder de la oposición.

Moreno ha logrado hacer que la oposición solamente venga desde la derecha de dicho país, debido a que los medios –que ejercieron una fuerte oposición en el mandato de Correa- se muestran a favor de Lenin.

Varios hechos, como despojar de sus poderes a su vicepresidente, Jorge Glas, incondicional a Rafael Correa y pedir disculpas por las políticas públicas de Correa, dan cuenta de que desde ya se inició un enfrentamiento político en el vecino país.

A Jorge Glas se le relaciona con haber sido sobornado por Odebrecht por más de 14 millones de dólares y por su parte, Lenin Moreno lanzó una fuerte declaración la semana pasada: “Lastimosamente ingeniero Jorge Glas, el dedo apunta cada vez más hacia usted. Lo único que hace ese tipo de comportamiento es corroborar lo que se está planteando”.

Glas respondió: “Pueden venir más persecuciones, pedidos de juicios políticos, más difamaciones y amenazas personales. Tengo la obligación de pronunciarme hoy con la fuerza de los verdaderos revolucionarios”.

Mientras en las calles de Ecuador tildan de traidor a Moreno, Correa asegura que Lenin le ha entregado las empresas eléctricas a la oposición para diferenciarse de él e institucionalizar la corrupción. A pesar de eso, Moreno cuenta con el 70 % de aprobación.