El presidente Juan Manuel Santos, reconoció públicamente la responsabilidad del Estado en el exterminio de la Unión Patriótica (UP) en las décadas del 80 y 90, y se comprometió a garantizar la no repetición de los hechos.

Desde la Casa de Nariño, el mandatario afirmó que Colombia está pasando por uno de los momentos más importantes de la historia, por lo que es deber del Estado reconocer los errores que cometió en el pasado para que no se vuelvan a repetir.

«Es en este momento histórico de nuestro país –cuando encaramos el futuro con tanta esperanza–, en el que tenemos que mirar hacia atrás y recordar y reconocer la tragedia de la Unión Patriótica –que el Consejo de Estado ha calificado como exterminio–», enfatizó el Jefe de Estado.

Asimismo describió la persecución de los miembros de la UP como una tragedia «que conllevó su desaparición como organización política y causó un daño indecible a miles de familias y a nuestra democracia».

Durante el acto con la Unión Patriótica el Presidente Juan Manuel Santos no sólo reconoció que «esa tragedia jamás debió haber ocurrido» sino que aceptó la responsabilidad de Estado en los hechos.

«Estado no tomó medidas suficientes para impedir y prevenir los asesinatos, los atentados y las demás violaciones, a pesar de la evidencia palmaria de que esa persecución estaba en marcha», sentenció.

Finalmente el mandatario dijo que «No podemos permitir que se vuelva a repetir la violencia sistemática en contra de los miembros, militantes y sobrevivientes de la Unión Patriótica, que conllevó la violación de múltiples derechos de sus miembros, como el derecho a la vida, a la integridad personal, a la personalidad jurídica, a la libertad – incluyendo a la libertad de expresión y de asociación–, los derechos políticos, a la libre circulación, a las garantías judiciales y a la protección judicial, y, en general, a la igualdad».