La Defensoría del Pueblo designó a un abogado y a un psicólogo para atender a los familiares del niño Eduardo Stiven Gamba Rojas, quien murió en confusos hechos, en los que estarían involucrados militares, miembros de la Fuerza de Tarea Sumapaz.

La tragedia sucedió el jueves en la noche en la vereda Santa Rosa del Corregimiento de Nazaret. Allí según las primeras versiones alrededor de la siete de la noche, el menor de 12 años, dos de sus hermanos y la madre llegaron a la vivienda; al momento escucharon disparos en contra de la casa en donde Eduardo Stiven murió.

El comandante Erik Rodríguez Aparicio desvirtuó la versión de la familia y dijo que no hubo ninguna acción armada contra la vivienda, ya que, «los disparos propinados se realizaron para atender una alarma fuera de ese perímetro, y el tipo de arma utilizada no tiene el alcance para impactar la vivienda».

Aunque se dice que el menor murió producto de un infarto fulmínate, la Defensoría señaló que la investigación para determinar que pasó el jueves 26 de febrero quedó en manos del Instituto de Medicina Legal. Asimismo, la Unidad de Criminalística de la Fiscalía y una Unidad Investigativa del Ejército están realizando las investigaciones correspondientes.

Por su parte de la Defensoría hará seguimiento a los entes investigativos sobre el avance y el resultado del proceso y así, garantizar el esclarecimiento de los hechos y por tanto el derecho de acceso a la justicia por parte de la familia afectada.