La jornada de movilización nacional desarrollada por los docentes tuvo asistencia de sindicatos y estudiantes. Los asistentes le contaron a este medio por qué consideran que tanto el distrito como el Gobierno se ‘rajaron’ en garantizar educación.

En Bogotá, alrededor de diez mil maestros y estudiantes de colegios públicos se movilizaron desde la Secretaria Distrital de Educación hasta el Ministerio de Educación Nacional, con la finalidad de exigir al Gobierno Nacional y al Gobierno Distrital mejoras al sector.

¿Qué piden los maestros?

Las exigencias radican en el incumpliendo de los acuerdos firmados entre Fecode y el Ministerio, que competen:

-Nivelación salarial: Según Elías Fonseca, Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, el aumento en el salario era del uno por ciento, pero que con el decreto de una bonificación se está dejando por fuera a más de la mitad de los maestros colombianos.

-Cobertura de Salud: Fonseca asegura que la salud de los maestros ha tenido un deterioro en los últimos años y que no se está prestando un servicio de salud digno para el gremio. Cano también dijo: “la prestación de los servicios de salud ha llegado a una crisis”.

-Nuevo modelo para el asenso para los nuevos docentes cobijados con el decreto 1278 de 2002: según Francisco Torres, se acordó tiempo de empleo, asensos de acuerdo a los títulos y la pago por producción académica. El acuerdo de mayo instauró la búsqueda de un mecanismo para la óptima evaluación docente, de acuerdo a esto, también se acordó la creación de un estatuto docente en donde se cobije a todos los docentes y que garantice la profesión.

Viviana Padilla Avendaño, docente provisional en el Colegio Luis López de Mesa, aseguró la movilización responde a que “los acuerdos que nosotros hicimos en mayo con el Gobierno Nacional y que a la fecha no sé ha cumplido ninguno. Estamos esperando el tema de salud, el pago de unas deudas salariales”. Además, indicó que los docentes jóvenes están en contra de la evaluación de competencias que se le está aplicando al 1278. “Sí no pasamos los escalafones no nos aumentan el sueldo. Entonces los maestros estamos en contra de esa evaluación de competencias porque los criterios deben basarse en laboral, producción académica y por las publicaciones que nosotros tengamos. Se le pidió al Gobierno en mayo que se plantee un estatuto único docente que unifique el estatuto antiguo con el nuevo”.

Padilla resaltó la tercerización laboral como otro de los problemas que afrontan los docentes del magisterio. Por ejemplo, por cada 78 niños llevan una auxiliar técnica de preescolar a ‘colaborarle’ a las maestras que tienen en sus salones un promedio de 27 niños.

¿Qué pasa en los colegios?

Tedy Peluffo, asistente a la movilización, aseguró que rechazan la política educativa en el Distrito, especialmente con la instauración de la jornada 40 x 40 que se está ejecutando sin la infraestructura, sin almuerzos y sin efrigerios dignos para los estudiantes. Anotó que esta jornada causa más hacinamiento, deteriorando la calidad educativa en Bogotá.

De igual manera se expresó Estefanía Quintero Díaz, estudiante Del Colegio Técnico Comercial Manuela Beltrán. Ella afirmó que “nos movilizamos con nuestros maestros por las privatizaciones, porque nos quieren poner la jornada de 8 horas y muchos se van a quedar sin cupos. Está también el tema del hacinamiento (…) ya no tenemos salones, por curso hay de 40 o 45 personas en la jornada mañana, fuera de eso, en mi colegio ya implementaron la jornada 40 x 40 y la cantidad de alumnos es demasiada, es mucha la contaminación auditiva y por eso no se pueden hacer bien las clases”.

Iván Gómez, personero del Colegio Simón Rodríguez en la localidad de Chapinero, indicó qué en su colegio hace falta restaurantes y emisora. «No estamos de acuerdo con la política de educación de Santos ni con lo que ha hecho Gina Parody. A diferencia de otros colegios estamos mal”.

El personero estudiantil aseguró que la 40 x 40 la quieren implementar para que los estudiantes no estén más en la calle y estén en el colegio haciendo algo productivo, pero afirmó que los alumnos capan clase o meten mucha droga, sin mencionar que la presencia de alcohol en los colegios es abrumadora. Por este motivo, sentenció que “no tiene sentido la verdad, hay mucha desorganización y nos cogieron como conejillos de indias”.

Los estudiantes de bachillerato no son los únicos afectados por la política educativa, los niños de la primera infancia también se ven afectados, recordó Padilla.

Para la educación preescolar actualmente el Distrito está implementado la Ley de la Primera Infancia: ‘De cero a siempre’, políticas educativas de inclusión que –según la docente- no son las adecuadas para los niños, es decir no son dignas. “Nos molesta es que se está implementando con la escusa del reciclaje y la modernización llevar conteiner pintados de colores y esos son los salones que el Distrito para ‘meter’ a los niños, no sé construye una planta física adecuada”. También dice que el alcalde Gustavo Petro incumplió sus promesas y que de los 40 jardines que prometió en su plan de gobierno, sólo ha construido uno”.