Cuando a Barack Obama se le relacionó con Beyoncé asegurando que había mantenido un affaire extramatrimonial con ella a espaldas de su mujer, probablemente creyó que aquello era lo más estrambótico que había podido escuchar. Pero se equivocó. En esta ocasión se enfrenta a las declaraciones de la presentadora Joan Rivers, que pone en entredicho su sexualidad.

En una entrevista a pie de calle confesó a un reportero del Hollywood Reporterque el Presidente de los Estados Unidos era homosexual. A la pregunta del periodista: «¿Cree que alguna vez tendremos un presidente gay?», ella respondió: “Ya lo tenemos con Obama. Tomémoslo con calma”.

El reportero permaneció absorto y perplejo, asimilando la respuesta, y para cuando quiso reaccionar la famosa presentadora estadounidense le dijo:“Sabes que Michelle es transgénero. Todos lo sabemos”.

Él sólo quería preguntarle sobre cómo fue la boda homosexual que ella ofició hace unos días y se encontró con las declaraciones que darían la vuelta al mundo y que pondrían en tela de juicio la familia del Presidente de los Estados Unidos.

Su afirmación ha corrido como la pólvora en los medios americanos. A sus 81 años Rivers es muy popular por su labor como presentadora y humorista y además ya fue reprendida en dos ocasiones por la Liga Antidifamación. La primera vez fue al comparar las librerías Costco con la Alemania Nazi cuando éstas se negaron a vender un libro suyo y la segunda al decir sobre el vestido de Heidi Klum en los Premios de la Academia que “la última vez que una alemana se vio tan caliente fue cuando estaban empujando a los judíos a los hornos”. Sus discursos no dejan a nadie indiferente, pero con este último con el que cuestiona la estabilidad familiar de Obama parece que se ha pasado.