El acusado de haber interceptado de manera ilegal el proceso de paz permanecerá nuevamente en el bunker de la Fiscalía General. Esta es la segunda vez que es cobijado con medida de aseguramiento pues, según la juez, sería inconveniente para la vida del detenido recluirlo en una cárcel convencional.

La decisión pone nuevamente a Andrés Fernando Sepúlveda en detención mientras que se adelanta el caso en la Fiscalía Al ´hacker´ señalado de haber interceptadoilegalmente cuentas de correos de los negociadores de paz en La Habana, Durante la audiencia le fueron imputados cinco delitos: espionaje, acceso abusivo a sistema informático, uso desoftware malicioso, violación de datos personajes se le agregó el de concierto para delinquir.

Durante la audiencia la juez 10 de garantías decidió cobijar con medida de aseguramiento al detenido por segunda vez, bajo la premisa de que sería peligroso para él mantenerlo en una cárcel convencional.

Sepúlveda fue recapturado en la mañana de este martes, luego de que un día antes la juez 10 de Conocimiento levantara la medida de aseguramiento por carencia de material probatorio presentado por la Fiscalía.

Momentos después el ente investigador, representado por el vicefiscal General, Jorge Fernando Perdomo, afirmó la existencia de pruebas documentales y testimoniales que confirman los presuntos hechos delictivos de Sepúlveda e hizo énfasis en que poseen 32 elementos materiales probatorios –legalizados por varios jueces de garantías- que corroboran la ejecución de las interceptaciones.

Perdomo añadió que se ordenará una investigación en contra la jueza décima penal del circuito de Bogotá, Teresita Barrera Madero, por la posible realización del delito de prevaricato por acción, pues “no entendemos que con esta evidencia se haya tomado esa decisión. La petición estaba referida solo a la medida de aseguramiento y ella lo que hace es decretar una nulidad de todo lo actuado”, anotó.

Bajo este marco, durante la audiencia, se enunció que el profesional en informática personificó una figura sustancian en la empresa que estaría divulgando información confidencial de las negociaciones de paz desde su oficina ubicada en el norte de Bogotá.