Por años, la trata de personas ha sido un problema que ha estado presente en la sociedad colombiana. Esta situación ha provocado la violación de derechos de miles de mujeres, hombres y niños, que desafortunadamente siguen viviendo con este flagelo a cuestas. La vulneración de los derechos se da por medio de trabajos y servicios forzados, esclavitud, servidumbre y sobre todo en la explotación sexual.

“La trata y explotación en Colombia: no se quiere ver, no se puede hablar”, es una investigación realizada por Women’s Link Worldwide, entidad sin ánimo de lucro, la cual analizó por medio de documentación de casos y entrevistas con organizaciones sociales y comunitarias, las violaciones que se han cometido a los de derechos de las mujeres y niñas víctimas de la trata de personas y la explotación en el Eje Cafetero y Valle del Cauca.

Según esta entidad en la investigación se evidencia la situación, las necesidades y las violaciones de derechos humanos que sufren las mujeres y las niñas víctimas de trata en el país, más que todo por explotación sexual.

De acuerdo con algunas investigaciones, Colombia es uno de los países con mayor ‘origen’ para que mujeres y niñas sean enviadas, con el fin de ser explotadas sexualmente, a otras naciones dentro y fuera de América Latina. Pero de la misma manera también es uno de los estados con mayor tránsito de mujeres provenientes de otros lugares para ser explotadas de la misma modalidad.

Según los datos recaudados por Women’s Link Worldwide, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que habría 70.000 personas en el país víctimas de trata al año. Igualmente, la Fiscalía General de la Nación indicó que a nivel de América Latina, Colombia ocupa el segundo lugar después de Brasil como el país de origen de víctimas de trata.

De acuerdo a los resultados de la investigación, en el Valle del Cauca, la trata de personas es una realidad que ha sido silenciada por el miedo a las represalias de quienes ejercen como jefes de las zonas más vulnerables de Cali y Buenaventura o por las órdenes explícitas o implícitas de quienes manejan los negocios de microtráfico de drogas y armas.

El estudio de Women’s Link indicó que en la zona del Eje Cafetero este modelo de violación a los derechos se ha convertido en una práctica habitual que de alguna manera proporciona beneficios económicos para las familias y allegados de las víctimas.

De igual manera, debido a la confusión entre prostitución, explotación sexual y trata con fines de explotación sexual, es una labor compleja identificar a quienes han sufrido la trata y que aquellos que la han sufrido se identifiquen como víctimas.

La trata con fines de explotación sexual, tanto en su modalidad interna como transnacional, se presenta junto con la trata con fines de explotación laboral para el servicio doméstico, para matrimonio servil y para el uso de niñas, niños y adolescentes en la comisión de delitos que incluyen el tráfico de armas y drogas.

En Colombia existe un programa por parte del Gobierno, manejado por el Ministerio del Interior, el cual tiene el objetivo de realizar el desmantelamiento de todas las bandas que se dedican a este tipo de modalidad de negocio.

“Grupo de Lucha Contra la Trata de Personas”, es el nombre del esquema de ayuda para las víctimas de trabajos y servicios forzados, esclavitud, servidumbre y explotación sexual. http://www.mininterior.gov.co/mision/direccion-de-gobierno-y-gestion-territorial/grupo-de-lucha-contra-la-trata-de-personas

Este viernes la entidad presentó los resultados de la investigación con la que concluyó, haciendo un llamado para que se protejan los derechos de las víctimas de este flagelo.