El servicio de salud y el precio de los medicamentos han sido una de las problemáticas más fuertes en el país. En Colombia se practicó una auditoria para identificar el impacto de las asociaciones y grupos de pacientes en el sistema de salud del país y Latinoamérica.

En el mundo existen diferentes grupos de ayuda para pacientes con enfermedades como cáncer, VIH, diabetes, entre otras, que representan un cambio de vida para las personas que las padecen.

Padecimientos como el Cáncer exigen un cambio de vida y una condición monetaria fuerte pues los procedimientos y medicamentos que se necesitan para este tipo de enfermedades son bastante costosos.

Los objetivos primordiales de los grupos de pacientes son educar, prevenir e incidir en las políticas públicas de salud, financiar los tratamientos y las consultas médicas.

En el estudio realizado por la práctica de Salud y Bienestar de Burson-Marsteller se entrevistó a presidentes, representantes legales, responsables de la industria farmacéutica y encargados de la recolección de fondos de los grupos constituidos por los pacientes para conocer de qué manera estos grupos se mantienen vigentes.

La mayoría de los grupos de ayuda tienen personalidad jurídica, eso quiere decir que están constituidas legalmente, tienen el funcionamiento de una compañía como cualquiera, con juntas directivas, se reúnen constantemente y su fuerza de motivación es la esperanza de mejorarse y adquirir los medicamentos por medio de ayudas.

La mayoría estos grupos se financian por medio de donaciones y patrocinios que cubren el 50 por ciento. De igual manera, reciben apoyo de las empresas farmacéuticas y entidades privadas como clínicas privadas y asociaciones médicas.

“Es indudable que en estos momentos los grupos de pacientes son factores clave en la gestión del acceso a la salud y, en particular, a los medicamentos en América Latina. Este estudio ofrece una aproximación sin precedentes a su estructura, a las labores que realizan y a sus requerimientos, y permite conocer las tendencias actuales y detectar oportunidades de trabajo conjunto”, dijo Miguel Ángel Herrera, Director de la Práctica de Salud y Bienestar de Burson-Marsteller Latinoamérica.

18 asociaciones en Colombia fueron parte de la auditoria, entre ellas se encuentran: Asociación Esperanza Viva, Acopel, Asociación de diabéticos de Antioquia, Fundación Positivos por la Vida que tratan a personas con VIH, Fundación de Trasplantes de Colombia, entre otras.

¿Cómo buscar un acceso a los medicamentos en el difícil sistema de salud?

En los resultados arrojados por la auditoria arrojó que el 55 por ciento de las asociaciones reconocen que los pacientes tienen acceso a los medicamentos, entonces, en caso de que alguna de estas personas asista a su EPS o Sisben la entidad estará en completa capacidad para entregar los medicamentos. Pero solo un 37 por ciento piensa que son medicamentos de buena calidad y el 81 por ciento restante piensa que debe mejorarse las estrategias a fomentar la innovación terapéutica en sus países.

«Sería ideal que la gente sintiera que la calidad y el acceso son características normales de un sistema de salud», afirmó Zoraida Ríos Gerente de practica de Bienestar y Salud de Burson-Marsteller.