El abogado y escritor francés Alexandre Havard, creador del sistema de Liderazgo Virtuoso, está en Colombia con un objetivo claro: formar líderes que combinen grandeza y servicio. Su método, aplicado en empresas, universidades y hasta en el ejército, propone un liderazgo basado en la magnanimidad (aspirar a lo grande) y la humildad (ponerse al servicio de los demás).
Havard ha llevado su mensaje a los cinco continentes y sus libros han sido traducidos a más de 20 idiomas. Ha compartido su visión de liderazgo con líderes mundiales, incluido el Papa Francisco. Ahora, su mirada está puesta en América del Sur, con Colombia como punto de partida. “Desde aquí queremos contagiar a toda la región con esta visión de liderazgo”, afirma.
Uno de los hitos de su llegada es la certificación del Colegio Americano de Bogotá, que se convierte en el primer colegio en el país en adoptar oficialmente su metodología. Para Havard, la educación es clave en la formación de líderes: “Educar es sacar lo mejor de cada persona. El liderazgo virtuoso no crea chicos buenos, sino chicos excelentes capaces de cambiar el mundo para bien”.
En un mundo donde la inteligencia artificial y la automatización están transformando el trabajo, Havard advierte que el liderazgo será más importante que nunca. “Los trabajos automatizables desaparecerán. Solo habrá espacio para quienes sepan inspirar, tomar decisiones y guiar a otros. El liderazgo no será una opción, sino una necesidad”, explica.
Durante su estadía en Colombia, Havard ofrecerá conferencias y espacios de formación para líderes del sector educativo y empresarial. Su propósito es claro: inspirar a más personas a formarse en el Liderazgo Virtuoso y llevar este modelo a cada rincón del país.



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