La izquierda o “zurdos”, como se les viene caracterizando con la línea ideológica del actual gobierno está calentando la agenda política informativa con la ratificación del senador, Iván Cepeda, como pre candidato presidencial; la cuestionada entrada del ex alcalde de Medellín, Daniel Quintero, a la consulta interna del Pacto Histórico; y la reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría sobre la intención de voto entre los aspirantes oficialistas, liderada por Gustavo Bolívar, quien concentra un 20.4% de preferencia entre quienes, según el sondeo, declararon participar en la publicitada consulta.
La noticia, amigos lectores, es que la entrada de Daniel Quintero a la pelea por ser el candidato único del Pacto Histórico para enfrentar la primera vuelta presidencial en el 2026 despertó un cruce de mensajes hostiles entre quienes están de acuerdo y en desacuerdo, entendiendo que otras pre aspirantes como: Carolina Corcho, María José Pizarro, Susana Muhammad, Gloria Inés Ramírez y Gloria Flórez, figuras políticas de pensamiento progresista y estrechamente cercanas al presidente, Gustavo Petro, vienen promoviendo de tiempo atrás sus intenciones de gobernanza con agendas programáticas en diferentes regiones y sendos impactos mediáticos.
A esos malestares y envidias del agite electoral se añadió la posición de Gustavo Bolívar expresando abiertamente en los micrófonos de Caracol Radio su malestar por las 43 imputaciones que tiene el ex alcalde de Medellín y parte de su equipo de trabajo por presuntos casos de corrupción. A ese problema judicial y disciplinario como funcionario público, le suman su pasado político en vertientes ideológicas con el Partido Liberal, Conservador y Verde, dos pasados relativamente alejados de los ideales y acuerdos éticos de los nueve pre candidatos del ala izquierda pura en Colombia.
Por lo pronto, la acalorada discusión invita a inferir, con base en las lecturas de mensajes en las redes sociales de los señalados en esta redacción, que hasta dentro de la coalición de los “zurdos”, a Quintero, poco lo quieren ver en un cara a cara en debates, foros o seminarios y menos en la consulta interna al verlo como un verdadero “infiltrado”. Pero siendo equilibrado en la información, el mismísimo ex mandatario de los medellinenses también le explicó a la periodista, Vanessa de la Torre, que su decisión política se debió a un previo dialogo con el presidente, Petro, en el que le dio el aval para participar en la pre candidatura del Pacto Histórico.
Lo más paradójico de todo esto es que, en su narrativa de político profesional, Daniel Quintero, sin ser directo contra alguien en particular trino: “Mi presencia en el Pacto Histórico no está garantizada. El Pacto Histórico ha sido tomada por una izquierda miope y sectaria que prefiere que la derecha gane la presidencia y el país se llene de sangre, que abrir espacios a quienes hemos luchado contra las mafias desde las regiones y venimos creciendo hasta convertirnos en una opción de poder”
Esos renglones fueron publicados varias horas después de que, Iván Cepeda, hiciera pública su pre candidatura presidencial. ¿Qué se puede presumir? ¿Cuál será el candidato de Gustavo Petro? Cepeda, el más cercano a los idearios de izquierda; Bolívar, el que lidera las encuestas; Quintero, el que puede aprovechar la dispersión del voto “zurdo”. ¿O habrá otro infiltrado? La democracia esta más viva que nunca, insisto.
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