Los productores de arroz del país expresaron su total preocupación por los efectos adversos que está dejando en la cosecha del cereal el paro agrario y de transporte que afecta zonas muy sensibles como Meta, Casanare y Arauca en donde la producción está en su apogeo.

El presidente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), Rafael Hernández le dijo a Confidencial Colombia que hay agudos líos con el transporte de la cosecha arrocera así como con la reducción en el abastecimiento de combustible para poder operar la maquinaria en la recolección.

“En estas zonas de producción, los agricultores y la industria molinera no tienen el suficiente transporte para movilizar el arroz paddy y el arroz blanco hacia los diferentes puntos de distribución”, comentó el dirigente gremial.

Agregó que toda la región arrocera de los Llanos orientales dio inicio a la recolección de una cosecha calculada en 800.000 toneladas. A la fecha restan por cosechar unas 500.000 toneladas escenario que exige la movilización diaria de 8.000 toneladas de arroz como mínimo. De esa cantidad por lo menos 4.000 toneladas del cereal deben salir hacia el interior del país.

“De no poderse trasportar este volumen, se copa la capacidad de almacenamiento, generando pérdidas que podrían ascender a por lo menos 3.500 millones de pesos diarios, con graves perjuicios no solo a los productores, los molinos, sino toda la economía de los tres departamentos”, apuntó el señor Hernández.

Frente a esta complicada situación el presidente de Fedearroz solicitó la intervención de los ministros del Interior, de Defensa, de Transporte y de Agricultura, para que se tomen medidas perentorias con el fin de garantizar el traslado de la cosecha hasta los centros de acopio, así como la distribución a otras regiones del país como el Tolima.

Igualmente el gremio arrocero le solicitó a la Policía Nacional, entidad que en opinión de los productores ya ha manifestado una gran disposición de colaboración según la instrucción entregada por el General, Rodolfo Palomino, para que la Fuerza Pública actúe con prontitud y eficacia, poniendo en marcha la estrategia especial para garantizar seguridad, a varias empresas de trasporte, que han manifestado su disposición de prestar el servicio, pero que se abstienen de hacerlo por temor a represalias en las carreteras.

Fedearroz le pidió al ejecutivo activar a través de la aseguradora estatal, La Previsora, la póliza que ampare durante los días de paro, a los transportadores que han mostrado su disposición de prestar el servicio, garantizando un cubrimiento del 100 por ciento sin aplicar deducibles.