Tras más de dos décadas de gobiernos comunistas, con el modelo que implantó Hugo Chávez y heredado por Nicolás Maduro, en el día de hoy el autoproclamado como nuevo presidente de Venezuela, Juan Guaidó, quiere poner fin a dos décadas de “tiranía” como ha manifestado hoy en Venezuela. Guaidó es una joven pero veterano activista opositor aunque no sea muy reconocido para el público internacional.
El nuevo presidente venezolano tiene 35 años, es nacido en Vargas, el litoral caraqueño, es un político sencillo, disciplinado, pragmático y habla sin retórica como buen ingeniero industrial. Está casado con la comunicadora social Fabiana Rosales, con la que tiene un bebé de nombre Miranda,
Su abuelo era militar. De ahí su empatía y buena imagen con los militares, especialmente con la tropa, sargentos, profesionales y oficiales medios. Su mensaje todavía no ha calado a los altos oficiales y comandantes y mucho menos al generalato. Pero ya llegará. «Llamo a los militares y sus familias para que vengan con nosotros y marchen al lado del pueblo», dice al aclarar que no busca un golpe militar, sino un pronunciamiento para que ayuden a rescatar el hilo constitucional.
Guaidó ha despertado a los venezolanos después de año y medio de silencio y frustración por los intentos fallidos de sacar a Maduro del poder. Después de graduarse como ingeniero en la Universidad Católica Andrés Bello, realizó posgrados en la Universidad de Washington y el Instituto de Estudios Superiores de Administración. Y es diputado y cofundador de Voluntad Popular desde hace 10 años.
Su carrera política comenzó como dirigente del Movimiento estudiantil venezolano, donde fue uno de los líderes estudiantiles durante las protestas por el fin de la concesión de RCTV en 2007 y el referéndum constitucional de Venezuela de ese mismo año. En 2009 se convirtió en miembro fundador del partido Voluntad Popular junto a Leopoldo López y un grupo de jóvenes. Dentro del partido es coordinador del Estado Vargas y responsable nacional de organización.
A partir de ese punto su carrera política fue meteórica: diputado de la Asamblea Nacional desde 2011, Presidente de la Comisión Permanente de Contraloría de la Asamblea Nacional de Venezuela y desde el 5 de enero presidente de la Asamblea Nacional.
El pasado 13 de enero de 2019, mientras se dirigía hacia La Guaira, para asistir al Cabildo Abierto convocado para ese día, fue interceptado por efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y posteriormente detenido, según informó su esposa, Fabiana Rosales; minutos más tarde fue liberado.
Desde hoy, ante miles de manifestantes en Caracas, se proclamó presidente encargado de la República.