17 uniformados del ESMAD de la Policía fueron afectados por un artefacto que explotó mientras un furgón de la institución transitaba por el barrio La Victoria de Cúcuta en Norte de Santander.

El Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, informó que posiblemente se trate de militantes del ELN pues la tanqueta que transportaba a los policías «iba en cumplimiento de la misión de seguir luchando contra el contrabando (…) del cual se lucra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), de manera que es bastante probable que la autoría de este acto contra nuestra policía sea por cuenta del ELN».

De comprobarse, este nuevo episodio de violencia podría entenderse como un obstáculo más para el establecimiento de la mesa de diálogo con el ELN, que ya va a cumplir un mes de atraso debido a los constantes ataques de toda índole entre ambas partes.

Juan Camilo Restrepo, vocero del Gobierno en la negociación, había asegurado más temprano que la liberación de voceros de paz y Odín Sánchez tendría que hacerse de manera simultánea, lo que significó para la opinión pública un avance, por lo menos en temas de concertación. Sin embargo, en días pasados el Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, refiriéndose al asesinato de los dos civiles a manos de miembros de esta guerrilla en Arauca, dijo que estos actos de violencia sólo demostraban que los subversivos no tenían voluntad de paz.

Por su parte, miembros de los elenos han pedido al Gobierno que antes de instaurar la mesa de diálogo se establezca un cese al fuego bilateral. No obstante el gobierno insiste un cese de las hostilidades no es favorable en un escenario en el que las Fuerzas Militares tienen ventaja sobre la guerrilla.