El director de Medicina Legal, Carlos Valdés, renunció este jueves a su cargo en medio de los cuestionamientos a los dictámenes científicos realizados en el caso de Jorge Enrique Pizano, el testigo clave del sao Odebrecht que murió el pasado 8 de noviembre de un aparente ataque cardiaco, según el dictamen inicial de Medicina Legal.
Valdés manifestó en una rueda de prensa en la Fiscalía en la que no permitieron a los periodistas preguntar, que“no hay ningún motivo para dudar de la integridad del Medicina Legal, ni de sus peritos”, al tiempo que se hizo responsable por haber informado en un principio que la toalla de Jorge Pizano tenía sangre humana.
“Soy objetivamente el único responsable de haber afirmado a la opinión pública que la mancha de sangre de que trata ese informe era una mancha de sangre humana”, señaló.
“Mi equivocación obedeció a que por las características iniciales de la mancha asumí que se trataba de una mancha de sangre”, añadió Valdés.
“A partir de ese momento cometí el error de nunca preguntar su origen en los laboratorios, y solamente me concentré en los resultados forenses de si correspondía o no al señor Pizano, y si había allí o no cianuro”, precisó.
Carlos Valdés tomó la decisión de apartarse de la dirección de Medicina Legal después de una reunión que sostuvo con el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez.