Hubo tiempos mejores para la revolución bolivariana, tiempos en los que el poder político y militar en dicho país eran una piña. Tiempos en los que el general Miguel Rodríguez Torres, compañero de armas de Hugo Chávez durante el golpe del 4-F y hoy ya retirado, apoyaban la revolución. Finalmente, tras la marcha de ayer se registraron 120 heridos y un policía muerto.

«El revocatorio es un derecho de los venezolanos; permitirlo es un tema de madurez política». declaró Rodríguez tras las multitudinarias marchas celebradas ayer en Venezuela y que se interpreta como un ultimátum a la gestión del presidente Maduro.

Las polémicas palabras de uno de los militares favoritos de Chávez están siendo muy polémicas en el país vecino porque además, Rodríguez también fue ministro del Interior con el propio Maduro. Suma su voz a la del ex ministro Héctor Navarro y el general Clíver Alcalá Cordones, quienes exigen, junto a la corriente crítica Marea Socialista, la celebración del referéndum para revocar al presidente.

Rodríguez Torres también alertó de que «Venezuela está transitando una situación de peligro, porque en cualquier momento puede haber una ruptura institucional. «Cerrar las puertas a la democracia es abrirlas a la violencia. Por ello, el referéndum es una alternativa. Ésta fue impulsada por Hugo Chávez en su momento, quien además tuvo la madurez para realizarlo», dijo Rodríguez.

Venezuela ha observado con estupefacción el rifirrafe protagonizado por el actual ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y el presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup. «Involucrar a la Fuerza Armada en la diatriba es un error; se está poniendo en riesgo la estabilidad del país», aseguró tajante Rodríguez Torres en Circuito Éxitos.

De exitosa muestra de fuerza interpreta la prensa mundial las marchas convocadas por la oposición. Sólo Caracas se salvó de la violencia. En el resto del país, los primeros recuentos elevan por encima de 120 los heridos producidos por la represión policial o por los enfrentamientos entre manifestantes y colectivos revolucionarios, desplegados con la connivencia policial y que utilizaron incluso armas de fuego para hostigar a los opositores.

Los incidentes fueron múltiples, pero los más graves sucedieron en San Antonio de los Altos, uno de los municipios del estado Miranda, gobernado por Henrique Capriles. Tres agentes de la policía estatal fueron tiroteados, resultando muerto uno de ellos, al recibir un balazo en el estómago. El cuerpo policial investigaba los hechos. «Nuestra institución informará por suceso lamentable, con funcionario fallecido y heridos», informó Capriles. Previamente, el ministro de Interior, el comandante Néstor Reverol, atribuyó a manifestantes opositores la procedencia de los disparos.

Vea algunos videos de violencia en la jornada del miércoles en el país.

Vea el discurso de los opositores el Gobierno ayer en Caracas.