Congreso, Cabildo Abierto o Plebiscito, los escenarios para la refrendación

Después que el Presidente Santos diera a conocer en Reino Unido los mecanismos que tiene para implementar el nuevo acuerdo que se logre con las Farc en La Habana, se agitaron las aguas políticas en Colombia. Confidencial Colombia consultó a varios líderes políticos que coinciden que, tras un consenso general en torno a un nuevo acuerdo el Plebiscito sería innecesario.

En el marco de la visita de Estado que realiza el Presidente Juan Manuel Santos en Inglaterra, el mandatario dio a conocer las herramientas que le otorga la ley para implementar un nuevo tratado de paz con las Farc.

“Cuando tengamos un nuevo acuerdo de paz, tengo diferentes alternativas. La más común y la que está prevista en nuestra Constitución es presentarle el acuerdo al Congreso. Tengo otra alternativa que sería otro plebiscito. La Corte Constitucional en su fallo, dijo que si se llega a un nuevo acuerdo puedo presentarle el nuevo acuerdo al pueblo a través del plebiscito (…) pero tomaré esa decisión una vez tengamos el nuevo acuerdo”. Afirmó el primer mandatario.

Refrendación vía Congreso:


Para la refrendación vía Congreso se presentarían todos los proyectos de ley y reformas necesarios para cumplir con lo pactado. Sin el “fast track” que se cayó con la victoria del No porque el Acto Legislativo para la Paz quedó sin vigencia, los acuerdo tendrían que surtir el procedimiento normal en el Congreso, es decir las leyes tomarían cuatro debates que se pueden hacer en un año y las reformas a las Constitución ocho debates, con lo cual pasaría un año y medio para la aprobación del Acuerdo vía Congreso. Por esta vía, la refrendación estaría lista para las presidenciales del 2018.

Cabildo Abierto:


Otra de las herramientas que tiene el Presidentes son los cabildos abiertos. El exmagistrado Eduardo Cifuentes, planteó luego de la derrota del Sí, que el acuerdo sea presentado a cada uno de los 1100 municipios, para que a través de cabildos sean discutidos y aprobados los diferentes puntos del Acuerdo, para darle viabilidad y legitimidad política. Ese procedimiento se podría tardar de dos a tres meses mientras recogen el número de firmas necesario (5 por cada mil votantes en cada municipio), son verificadas por Registraduría y se convoca el cabildo.

Otro Plebiscito


El tercero y último camino es un nuevo plebiscito que se podría hacer una vez se tenga ya acordado los puntos de la renegociación. La Corte Constitucional determinó que el Presidente podía sin permiso del Congreso convocar un nuevo plebiscito.

Confidencial Colombia consultó a varios líderes personajes de la vida política nacional para conocer sus opiniones sobre los escenarios planteados por el Presidente.

El senador Roy Barreras es partidario de otra consulta en las urnas, siempre y cuando los partidarios del No se interpongan ante los esfuerzos del Gobierno de alcanzar un nuevo acuerdo con las Farc. Si es necesario hacer un Plebiscito, hay que hacerlo… Es costoso, pero si los voceros del no se atraviesan ante la posibilidad alcanzar un nuevo acuerdo, le preguntamos de nuevo a los 34 millones de colombianos. Es esa una posibilidad” manifestó el senador.

El ex vicepresidente Francisco Santos, miembro del Centro Democrático, considera que un nuevo plebiscito sería innecesario y costoso para el país. Si hay un acuerdo que recoja todas las propuestas que plantean los del No, no sería necesario hacer otro Plebiscito. Es más, la refrendación se podría hacer vía Congreso” manifestó “Pacho” Santos.

Por su parte, la senadora de la Alianza Verde, Claudia López considera que es apresurado pensar en un mecanismo de refrendación porque aún no se logra un nuevo acuerdo con las Farc. “Cada día trae su afán, ahora todos hablan de la refrendación de unos acuerdos que no existen. Primero hay renegociar con las Farc y esperar que acepten los ajustes que llevarán los representantes del Gobierno”, afirma la senadora. No obstante, coincide con “Pacho” Santos en considerar innecesario el Plebiscito, si al final se logra un nuevo acuerdo que contengan las propuestas de todos los sectores del país, ya que el Congreso podría implementar dicho acuerdo y el Estado ahorrarse los miles de millones que costaría otro llamado a las urnas.