La emboscada a una patrulla de la Policía Nacional en la zona rural de Tierradentro, en el departamento de Córdoba, hecho que habría sido ejecutado por el frente 58 de las Farc, dejó siete policías muertos y siete heridos.

En palabras del Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, “un ataque como el que ocurrió esta mañana con ráfagas de fusil y con explosivos no convencionales, no es justificable en el marco del conflicto armado”.

La emboscada ya se veía venir. La semana pasada, entre el miércoles y el viernes, ocurrieron en la zona diferentes enfrentamientos con este grupo guerrillero y la fuerza pública, en los que se puso en riesgo a la población civil. Así lo manifiestan varios reportes conocidos por la Defensoría Regional en Córdoba, que de alguna manera advertían sobre el desencadenamiento de hechos como el ocurrido hoy.

Por ejemplo en uno de los oficios emitido a las diferentes autoridades territoriales de esta zona dice que: “El 10 de septiembre siendo las 7: 45 a.m, se presentó hostigamientos contra la estación de policía del corregimiento de Tierradentro (…) el enfrentamiento duró 15 minutos”.

Asimismo manifiesta que, “se presume que este hostigamiento es una advertencia de que vendrán más ataques, por parte de este grupo”. Además éste (las Farc)pide que, “(…) los padres de familia no dejen ir a sus hijos a la institución educativa, para proceder sin ninguna barrera contra la policía de este corregimiento”.

También se conoce que el viernes aparecieron mensajes intimidatorios de presuntos miembros de la guerrilla, amenazando sobre una posible incursión armada y queen los alrededores de esta zona se encontraba un “considerable número de guerrilleros realizando patrullajes nocturnos”.

La Defensoría del Pueblo es enfática al afirmar que en el 2013 se registraron 281 homicidios en Córdoba. También se suman amenazas “que según datos de la Fiscalía, para el 2013 acumulaban más de 2 mil reportes para el departamento del Córdoba.

El defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, hizo un llamado para que las autoridades nacionales que intervienen en estos asuntos de orden público en esta zona, ejerzan un control efectivo, y que el Estado llegue con una oferta integral para que más allá de menguar los altos índices de violencia ejercida por las Farc, también se haga con el grupo de “post desmovilizados de “Los Urubaños” que también tienen una alta injerencia en la región”