El equipo que pudo ir al Mundial mide su verdadero nivel

La Selección Colombia afronta hoy un partido amistoso contra España que se traduce como una prueba de toque para medir el verdadero nivel de la mejor generación de futbolistas que ha producido este país en su historia. Se enfrenta a España, la Selección que en la historia reciente marcó una época y dominó el planeta. Un combinado venido a menos en los dos últimos torneos que conserva su estilo de juego y que sigue conservando varios de los mejores talentos que han salido en los últimos años.

“Los ránkings a veces mienten y aunque puedan decir una cosa la realidad dice que todavía estamos lejos de la situación de España. Ojalá en un tiempo lleguemos a ese punto”, explicó ayer Pékerman cuando se le preguntó en qué punto del escalafón mundial se encuentran en comparación con la selección de Julen Lopetegui.

El salto que se dio en el Mundial ha servido como un punto de inflexión de la Selección. Pékerman definió el torneo de Brasil como un accidente, por el bajo nivel que mostraron muchos equipos, entre ellos España. Colombia lo aprovechó para colarse en cuartos de final con una demostración de talento y descaro, pero a Pékerman le habría gustado medir ese nivel en un contexto realista.

Hoy contra España no solo tendrá la oportunidad de probar la verdadera situación en la que se encuentra esta terna de jugadores, sino que tendrá a su disposición el bloque del equipo que le habría gustado tener en el torneo de Brasil.

Lo es porque por primera vez desde ese 2014 vuelve a tener a sus dos figuras en el momento de forma que quiere. Falcao se perdió aquel Mundial por la fatídica lesión en la rodilla que lo apartó de la élite del fútbol hasta este mismo año. Tampoco pudo contar con él apenas en esta campaña. De nuevo las lesiones le privaron de jugar los partidos en eliminatoria. Cada vez que hacía una exhibición con el Mónaco y se acercaba un llamado de Colombia, llegaba una inoportuna molestia que lo dejaba en el Principado.

Contra España volverá por fin la dupla con James que tanto espera Colombia. La que podría haber deslumbrado en Brasil y en la que solo acabó triunfando el segundo, por culpa de esa lesión de rodilla. El del Real Madrid llega ahora con un pequeño punto de frustración, pero esto no quiere decir que haya demostrado que este año tiene piernas frescas y que por mucho que Zidane no lo quiera ver está un perfecto estado de forma.

Este equipo que se ha llevado Pékerman a este llamado es el que le habría gustado tener en el Mundial porque conserva el bloque que le ha dado tantos éxitos a la Selección en los últimos años. El que podría exhibir hoy en un amistoso de lujo para medirse contra un grande de verdad. El famoso 4-4-2 en el que más cómodos se sienten los jugadores y que mejor explota su talento.

Si a Pékerman no le da por probaturas extrañas ese bloque podrá verse hoy contra España. En esa idea reaparece un jugador que pasa por su mejor momento, pero que en la Selección consideran vital para recuperar el juego alegre que mostraron en Brasil: Teófilo Gutiérrez. El díscolo delantero que para sus compañeros es clave. Teo no se esconde y pide el balón en cualquier situación. Es vital para recuperar el juego entre líneas y para enlazar las transiciones en ataque.

Podría ser el acompañante de Falcao en ese equipo que nunca llegó a completarse en el Mundial de 2014. Con James a una banda y con Cuadrado en la otra. El de Juventus sufre un caso parecido al de James. A pesar de que su entrenador lo ha designado como el primer sacrificado del equipo cada vez que intentaba probar nuevos esquemas, el de Necoclí llega en un estado de forma envidiable. Fue un puñal y una pesadilla en la llave contra el Bará y solo la obsesión de Allegri por guardar la defensa contra Mónaco y Real lo sacó del equipo.

En eses esquema que podría tornar hoy de vuelta Pékerman también podrían aparecer la misma pareja de mediocentros que le dio el equilibrio necesario a un equipo hecho para el ataque. Carlos Sánchez se ha hecho pieza fundamental en el medio por su labor de stopper y a su lado podría aparecer un Abel Aguilar que con el Cali nota la mil batallas que ha sufrido, pero con la Selección rejuvenece como el joven de 18 años que abandonó Cali rumbo a España.

En la defensa es donde llegarían más cambios con respecto a lo que fue al Mundial. Yepes ya retirado, y Zúñiga camino del mismo destino, han obligado a Pékerman a reconstruir esa zona. Su puesto lo han agarrado un Yerry Mina, que mejora incluso las virtudes del anterior capitán, y un Santiago Arias que se ha convertido en la herramienta más fiable de todas las que ha probado en lateral derecho. Pero si vamos al sextori izquierdo, nos podríamos remontar perfectamente a la época de Brasil. Con un renacido Armero que ha regresado a la Selección en un puesto en el que Pékerman probó y no tuvo confianza total. Y con un Zapata que ya ha superado sus continuos problemas con lesiones este año.

En la portería, no hay dudas, seguirá el mismo muro que ha sido fijo en los últimos años, David Ospina. A este bloque de jugadores que pudo hacer aún más historia en Brasil, se le ha unido nuevas caras que también han generado ilusión. Daniel Torres, ya con experiencia europea que ha curtido sus piernas y su cabeza. Carlos Bacca, como una de los goleadores del Milan en Italia. Luis Muriel, también uno de los mas destacados este año en la Serie A. La potencia de Miguel Borja. La agradable sorpresa de Dávinson Sánchez como uno de los centrales con más futuro de Europa. El descaro de José Izquierdo en Bélgica.

Un equipo rejuvenecido pero que no ha perdido la esencia ni el esquema que le dio éxitos en Brasil y que lo ha colocado en el quinto puesto del ránking FIFA. Un equipo que Pékerman podría traer hoy de vuelta para probar el verdadero nivel que pudieron haber alcanzado en Brasil, y que será la base que viajará para Rusia. Un equipo llamado a a poder combatir de tú a tú con los grandes del planeta y derribar de una vez por todas las distancias. El equipo que pudo ir al Mundial regresa hoy contra España para medir su orgullo y su talento.