La Cruz Roja Colombiana resaltó la labor realizada durante 18 años en la descontaminación del territorio colombiano de material de guerra. Las cifras dan cuenta de una labor fructífera en defensa de las comunidades azotadas por la guerra.

Desde hace 18 años la Cruz Roja Colombiana se ha comprometido con la reducción del impacto físico, emocional y ambiental del material de guerra abandonado en las inmediaciones de las poblaciones civiles colombianas.

La mayor parte de los objetos son minas antipersonal, artefactos explosivos improvisados, restos de explosivos y armas pequeñas y ligeras. Este programa se lleva a cabo en 18 de los departamentos más golpeados por este flagelo en el país.

Para esta labor cuentan con el apoyo del CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja), la Cruz Roja Española y la Agencia Española de Cooperación Internacional.

Además de la limpieza del terreno se hace un labor de difusión y concientización de la normatividad nacional e internacional sobre esta problemática. Así mismo, se brinda apoyo económico para la rehabilitación física y mental de quienes han sido víctimas de estas situaciones.

Este es el balance de esos 18 años.

• En 477 municipios de Colombia, un 45% del territorio nacional, se han presentado accidentes por CpA.

• El 98% de los accidentes sucedieron en zonas rurales, la mayoría producidos por Restos Explosivos de Guerra y no solamente por Minas Antipersona.

• El 20% de las víctimas ha fallecido a raíz del accidente.

• El 80% de las víctimas sobrevive al accidente, pero queda con graves lesiones físicas y psicológicas.

• El 35% de las víctimas civiles han sido menores de edad.

El 10% de las víctimas civiles pertenecen a algún grupo étnico indígena o afrodescendiente.