La exposición “Moda y Libertad” está conformada por 28 piezas en las que se evidencia que la moda en la Nueva Granada no era cuestión de vanidad, sino una manifestación pública en la que se expresaba una nueva manera de pensar.

Entre 1808 y 1810 los neogranadinos empezaron su lucha contra el absolutismo y la nobleza española. Una de las maneras de demostrar ese desacuerdo fue cambiar su forma de vestir, olvidando los adornos lujosos de los trajes e imponiendo prendas sencillas, de colores oscuros y prácticas. En el campo de batalla se optó por uniformes de diseño francés y ruanas, sólo a los militares se les aceptaba el bigote.

Otras diferencias que explica Diana Monroy, monitora de la división educativa del Museo Nacional, consisten en que los vestidos de las mujeres se vuelven más fluidos, los peinados dejan tantos accesorios, ya no se usa el corsé y se usan las mangas en forma de globo. En el caso de los hombres optan por los pantalones largos, botas, sacos de inspiración francesa e inglesa y el uso de cuellos altos con pañuelos en lugar de cuellos de encaje.

Para ese momento, lo que sólo usaban las clases populares empieza a ser usado por todos los ciudadanos, por ejemplo, dejan de empolvarse el cabello, usan botas como los carreteros y se ponen pantalones largos y sombrero que sólo lo usaban los marineros. Ya no se usan pelucas blancas, se impone el corte “tipo Cesar” y los rizos.

Estas diferencias quedaron grabadas en las “fotografías” de la época, piezas de 6 a 8 centímetros creadas por los artistas José María Espinosa y Juan Francisco Mancera. Algunas de las miniaturas presentes en la exposición son la de Camilo Torres,  Francisco de Miranda,  Policarpa Salavarrieta,  Antonio Villavicencio y Pedro Gual Escandón, entre otros.

Una parte de la colección de miniaturas fue donada por el ex presidente Eduardo Santos, gran coleccionista de esta época. Actualmente, se encuentra en el Gabinete de Miniaturas que está ubicado en el segundo piso del Museo Nacional. La entrada es gratuita y la exposición estará abierta al público hasta el 2 de febrero del 2014. Una muestra organizada por el Museo Nacional de Colombia y el Ministerio de Cultura.

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