Frank-Walter Steinmeier, Ministro de relaciones exteriores alemanas, llegó este viernes a Colombia con el objetivo de reiterar el respaldo del país centroeuropeo al proceso de paz y conocer de primera mano los primeros avances al respecto. En el marco de su visita, el jefe de la diplomacia alemana también tiene previsto participar en el lanzamiento de un Instituto para la Paz, un proyecto que están poniendo en marcha las autoridades de Alemania y Colombia y que persigue apoyar las medidas que se tomen durante el postconflicto.

Además de la reunión que sostuvo a las 9 de la mañana con el presidente Juan Manuel Santos, el diplomático visitará una de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) de las Farc. Se desplazará con la canciller colombiana María Ángela Holguín, hacia el municipio de Mesetas en Meta, para observar un punto de ubicación.

Allí espera conocer de primera mano la experiencia colombiana y el proceso de desarme y desmovilización que se adelanta con la guerrilla.

El jefe de la diplomacia alemana destaca la experiencia que puede aportar el país en temas como la memoria histórica. En febrero dejará el cargo para postularse como presidente federal.

Alemania es un aliado de Colombia en la construcción de la paz, y es por eso que ha venido apoyando financieramente y técnicamente esta etapa del proceso. El Gobierno alemán apoyó el proceso de paz con la designación del Comisionado Especial, Tom Koenigs, para acompañar los diálogos de la Habana.

El aporte total de la cooperación financiera y técnica en temas de paz desde el año 2014, asciende a €495,3 millones. De los cuales €457,5 millones corresponden a créditos; € 27,5 millones en programas de cooperación técnica orientados al fortalecimiento de las autoridades locales en políticas de paz, asistencia a víctimas, memoria histórica, justicia transicional, desarme, desmovilización y reintegración, y restitución de tierras. €3 millones hacen parte del aporte al Fondo Fiduciario de la Unión Europea y €5 millones al Fondo Multi-donante de las Naciones Unidas. Por último, € 2.3 millones corresponde a Desminado humanitario.